Chaco: Un mapa ampliado facilita el estudio de la guerra
Un 12 de junio de 1935, se firmó un armisticio en Buenos Aires, Argentina, que puso fin a la Guerra del Chaco, el conflicto bélico más importante del siglo XX en Sudamérica que enfrentó a Bolivia y Paraguay.
Esta guerra, que duró tres años, ha sido objeto de estudio en diversos medios, como libros de historia, novelas literarias, reportajes periodísticos, documentales y películas. Sin embargo, cuando se trata de estudiar en profundidad el Teatro de Operaciones (área geográfica específica en la cual se desarrolla un conflicto armado), la información geográfica es escasa.
Así lo afirma el coronel de Ejército del Servicio Pasivo, Alberto Reque Rojas, quien basándose en su experiencia y en la falta de información geográfica detallada, decidió emprender una investigación exhaustiva sobre la Guerra del Chaco y realizar un mapa ampliado del conflicto. El objetivo consistía en proporcionar a los investigadores una herramienta que les permitiera ubicarse geográficamente en el contexto espacial de los hechos y visualizar los despliegues y movimientos de las unidades militares, así como seguir las acciones simultáneas que tenían lugar en otras áreas del campo de batalla.
“El fin primordial al publicar este material ha sido facilitar a los actuales o futuros oficiales que llevan el mismo estudio de la Guerra del Chaco, para que se les facilite este trabajo de investigación, que no pierdan el tiempo buscando mapas sueltos y que no les muestre el contexto general que es el Teatro de Operaciones. Entonces, con este mapa pueden agarrar cualquier libro, de cualquier batalla, despliegan el mapa en su mesa y mientras leen recorren esos caminos con el dedo sobre el mapa”, sostiene Reque.
Mientras que el objetivo secundario es, si hubiera la posibilidad, señala Reque, que se conozca y maneje también en los colegios.
Esta investigación reveló la escasez de cartografía relacionada con el Teatro de Operaciones. Aunque se encontraron algunas cartas o mapas de la zona de estudio, no había un mapa que mostrara todos los fortines y puntos clave para la ubicación geográfica. De hecho, incluso durante la guerra, el gobierno boliviano no emitió un decreto que delimitara el Teatro de Operaciones, lo que dificultó aún más la obtención de información precisa.
El mapa base utilizado para la elaboración del documento fue encontrado en el libro La Gran Batalla, del general Manuel Marzana Oroza, publicado en 1991. A partir de ese punto, Reque Rojas recopiló información de libros bolivianos y paraguayos, estudió las distancias recorridas por las tropas y utilizó herramientas de cartografía digital para crear un mapa ampliado del Teatro de Operaciones de la Guerra del Chaco.
El mapa resultante de este arduo trabajo muestra graficados el 95% de los fortines bolivianos y paraguayos, así como los puntos clave que permiten analizar y comprender los detalles de las batallas y el desarrollo de las diferentes direcciones de aproximación en el terreno. Entre los puntos destacados se encuentran Camacho, Lago Grande, Boquerón, Toledo, Nanawa, Villa Montes, entre muchos otros.
“Tras haber elaborado el mapa en computadora, impreso y colgado en mi pared, noté que faltaba algo y ese algo era la información sobre la zona del interior que el mapa base no la tiene. La zona del interior es el lugar donde se encuentran nuestras principales ciudades. Se trazó todo el camino principal que se recorría para llegar hasta cierto punto, que era lo más avanzado en la zona de operaciones, para hacer llegar la alimentación y el armamento a nuestros soldados. Ese camino principal y otros secundarios están trazados en este mapa”, menciona Reque.
Además del mapa, en la investigación hay cuadros de apoyo en un folleto, que proporcionan datos de distancias entre los fortines bolivianos y paraguayos, así como un registro cronológico con el año de fundación de cada uno. También se incluye información sobre el Servicio General de Etapas, que fue fundamental para el sostenimiento logístico de las tropas en el frente de batalla.
Para medir la utilidad de este material, entre los pasados meses de marzo y abril, Reque tuvo la oportunidad de poner el mapa a consideración del Comando de Ejército que autorizó su visita a todos sus institutos militares. Así como también con la autorización de la Fuerza Aérea y la Armada Boliviana.
Después de 88 años del cese de hostilidades en la Guerra del Chaco, es la primera vez que sale a la luz un folleto y su mapa con estas características. Un folleto y un mapa que no existían en la cartografía nacional.