Fiesta de la Cruz, del tinku y la fertilidad en el ayllu de Puka Mayu
Texto y Fotos: David Flores Saavedra
Es 2 de mayo por la noche en el ayllu de Puka Mayu (Río Colorado), en San Pedro de Macha, Potosí, es la verbena a la Fiesta de la Cruz y se hará el traspaso del Tatala (Jesús) al nuevo pasante. En un pequeño espacio, una especie de “templo” de la comunidad, los comunarios se reúnen para realizar el ritual: con fuego, chicha, coca y música, los varones solteros hacen fila para “pedir” mujer (esposa) al Tatala. Dan dos vueltas a una vasija con brasas alrededor de la cruz de manera muy ceremonial, para luego tocar jula julas a la luz de la luna, instrumento andino que se toca esta época, pues, según la cosmovisión andina, es la fiesta de la fertilidad. Se reparten instrumentos, se saca al Tatala, se baila y con una especie de procesión se lleva al santo a casa del nuevo pasante, donde es recibido con abrazos, y ch’allando a la Pachamama.
El día 4 de mayo por la mañana, las comunidades (las de abajo y arriba) comienzan a entrar al pueblo por varios lados para participar de la Fiesta de la Cruz, más conocido como el “Tinku de Macha”. Al son de jula julas y charangueadas, las comunidades dan vueltas alrededor de la plaza, se va llenando y comienzan los altercados: los alferes (autoridades), con chicote en mano, tratan de evitar las peleas, que se darán inevitablemente. Comienzan los desafíos y provocaciones de combate mano a mano entre los comunarios de ayllus rivales, o aquellos que simplemente quieren pelear “por deporte y diversión”, como nos comentan, pues es parte de su tradición. De los hombres, jóvenes, ante todo, sería su manera de mostrar su “valentía y hombría” frente a las cholitas, como parte de su galantería, mientras otros lo hacen por hacer respetar su comunidad frente a la otra, la cuestión aquí es “darse”, y mejor si se gana, combates que a veces terminan con un abrazo de amistad, pues no era nada