
RECUERDOS DEL PRESENTE
El burdo fraude electoral cometido por los chavistas en Venezuela ha venido a desnudar los hilos que manejan el más grande poder económico que ha conocido Sudamérica hasta ahora, sostenido por la cocaína.
Dos gigantes aviones rusos llegaron a Maiquetía con refuerzos para el narco-gobierno, así como decenas de avionetas cubanas con refuerzos para la represión, además de un avión de BoA, con pertrechos, o un poco de “merca” para ayudar a sustentar los gastos.
Los océanos del mundo han sido contaminados por la cocaína, a tal punto que en Río de Janeiro se ha encontrado, en los hígados de trece tiburones asesinos, restos de la droga proveniente de la “hoja sagrada”.
Tan importante es el hallazgo que ha sido publicado por el The New York Times en un artículo que alude a exámenes hechos en otros mares, con el resultado de que la cocaína ha invadido a todos ellos.
Los océanos del mundo han sido contaminados por la cocaína, a tal punto que en Río de Janeiro se ha encontrado, en los hígados de trece tiburones asesinos, restos de la droga proveniente de la “hoja sagrada”.
Tan importante es el hallazgo que ha sido publicado por el The New York Times en un artículo que alude a exámenes hechos en otros mares, con el resultado de que la cocaína ha invadido a todos ellos.
Microsoft entró en crisis debido a una falla de CrowdStrike, una empresa que garantiza que todo andará bien en el cibermundo, pero el vienes 19 de julio provocó que el mundo real se paralizara.
Los clientes que usan los servicios de CrowdStrike son miles en todo el mundo, pero de pronto vieron que la empresa que les ofrecía seguridad en la realidad del Internet, había fallado.
Ni las coincidencias ideológicas de Lula da Silva con Luis Arce, ni los mandatos del Foro de Sao Paulo fueron suficientes para que el brasileño pase por alto la desastrosa situación en que el MAS ha dejado a la economía boliviana.
Cuando los dos presidentes estaban firmando unos optimistas documentos de complementación económica, basados en inversiones que deben hacer los presuntamente ingenuos empresarios brasileños, 250 furiosos masistas armados asaltaban predios agrícolas en Guarayos.
El general Juan José Zúñiga lo dijo de manera torpe, pero el viceministro Raúl Mayta dice muy claro: lo de 2006 fue “pan para el día y hambre para mañana”, y todos los bolivianos esperan que esta nueva versión del MAS acepte su fracaso y cambie su “modelo”.
Pues bien, ha llegado el mañana y trajo el hambre, mientras el riesgo país ha pasado los 2.000 puntos y Bolivia está en primer lugar, con pronósticos de un crecimiento menor a 2% porque se acabaron las exportaciones de gas.
Quizá sea cierto que salió en el puesto 48 de su promoción en el colegio militar, o 68, como dicen otros, pero Juan José Zúñiga, si sabe algo, es dejar mensajes ocultos, o encriptados, como se dice ahora.
Mensaje número uno: ha dejado muy claro que, por muy malo que sea el golpe, incluso si no es hecho como Dios manda, se hace con tanquetas en las calles, que también pueden servir para abrir una puerta si has olvidado la llave.
Los únicos entusiastas candidatos para las elecciones del próximo año son Luis Arce y Evo Morales, enfrascados en una riña de la que probablemente salga triunfante uno de ellos o terminen llevando la rivalidad a las urnas.
El uno, que es ahora presidente, ofrece lo que se ve en sus decisiones de gobierno: más estatismo y, si tiene suerte, más socialismo para llegar, como lo ha dicho más de una vez, a ser igual que Cuba.
Después de denunciar que existe un plan para derrocarlo con un “golpe blando”, por asociación de ideas, el gobierno de Luis Arce se acordó de las FFAA, que algo saben de golpes, y les ordenó cuidar los surtidores de gasolina y diésel.
Ahora que ya nada funciona en Bolivia, que no hay combustibles ni alimentos, que las instituciones democráticas están destruidas, ¿se habrá cumplido el proyecto de los dirigentes del MAS y partirán a dar cuenta de su hazaña a sus mandantes, que seguramente han de ser extranjeros?
Luis Arce está en San Petersburgo en una cita que ya se conoce en el mundo como la reunión de los “hijos de Putin”, aludiendo al presidente ruso cuyo único mérito fue haber sido alto funcionario de la tenebrosa KGB, la policía política de la dictadura soviética.