
EL SATÉLITE DE LA LUNA
Más allá de los recientes escándalos, las universidades bolivianas siguen enfrentando el reto de la investigación. Sin investigación una universidad no debería llamarse tal; a lo sumo será una guardería juvenil.
En esa actividad todas las universidades del país sufren carencias infraestructurales (laboratorios), económicas (presupuesto) y científicas (investigadores competentes), de modo que, salvando excepciones, los magros resultados saltan a la vista.
En el mercado regional, al igual que en todo el mundo, se está librando una guerra de baja intensidad para proveerse de gas y petróleo. Más allá de las causas y consecuencias de la convulsión, la pregunta es: ¿quién es el responsable (el “Putin”) de esa guerra en nuestra región?
La obra maestra del MAS el año 2005 fue unificar los movimientos sociales alrededor de pocas, pero eficaces, consignas ideológicas y muchos, y seductores, acuerdos de repartición de los beneficios del poder.
El subsidio al gas natural que se quema en las termoeléctricas permite a Bolivia mantener las tarifas de electricidad entre las más bajas del continente, aproximadamente 0,12 $/kWh (0,82 Bs/kWh) para consumos domiciliarios mensuales de hasta 100 kWh.
Un fruto del Concilio Vaticano II que tardó bastante en madurar ha sido el empoderamiento de mujeres teólogas de mucho valor científico y espiritual, las cuales no sólo se han dedicado a investigar y enseñar en el surco trazado por sus colegas varones, sino que han emprendido programas propios “de género”, en particular revalorizando el rol de la mujer en los evangelios y en la vida de la comunidad primitiva.
La economía boliviana, al igual que la ucraniana, está siendo destrozada por una “bomba de vacío”, que se suma a los daños causados por la artillería convencional de la importación de combustibles. Hablo del subsidio al diésel importado, que está “vaciando” las reservas internacionales.
A mis 15 años, cuando la crisis de los misiles en Cuba, me impresioné tanto por el eventual estallido de una guerra nuclear que dejé de estudiar y dormir durante varios días. Luego entendí que a los líderes de las naciones les queda siempre una pizca de cordura y responsabilidad, de modo que al final encuentran una salida no apocalíptica a las crisis que ellos provocan.
He tomado prestado el título (y la fuente histórica) de esta columna del análisis del filósofo y periodista Jorge Enrique Mújica, publicado en http://es.zenit.org del 27/2/22.
Si bien la invasión rusa y la heroica resistencia de la población ucraniana no se relacionan directamente con causas religiosas, sabemos, sin embargo, cuán relevante puede llegar a ser el factor religioso, especialmente cuando se producen modificaciones de fronteras y desplazamientos forzosos de personas.
La postergada firma de la sexta adenda del contrato de compraventa de gas entre Bolivia y Argentina deja lecciones que merecen ser asimiladas.