
EL SATÉLITE DE LA LUNA
¿Qué hace una familia cuando descubre que uno de sus miembros tiene una enfermedad terminal y avizora problemas de diferente índole, que requieren decisiones difíciles? Mencionaré los desafíos más comunes.
La incredulidad sobre el diagnóstico, que suele asomarse, puede ser despejada con la opinión de otro especialista, incluso internacional, y por otros exámenes clínicos.
La historia económica de Bolivia está marcada por ciclos explotadores y exportadores de recursos naturales no renovables. Primero, durante más de tres siglos, fue la plata; el siglo XX vio el auge del estaño y, al terminar éste, se desarrolló a lo largo de unos 50 años (un período cada vez más corto) el ciclo de los hidrocarburos.
Desde mi juventud he sentido una repulsión innata para el capitalismo “salvaje”, el que explota al hombre, le roba su salario, le niega sus derechos, le quita hasta la dignidad, corrompe a jueces y policías y desprecia la meritocracia en favor de los vínculos familiares o clientelares.
En ocasión de la partida del “Tata” Xavier Albó, moros y cristianos han tejido loas a la figura del ilustre jesuita. Y no era para menos, en vista de la huella que el antropólogo catalán ha dejado en la cultura, la Iglesia y la política bolivianas.
Sin embargo, las razones de esos homenajes difieren. Los opositores solo alaban a Albó por su valiente reproche a Evo y Álvaro cuando éstos pisotearon la voluntad del pueblo para entornillarse en el poder.
Ante la proximidad de un tsunami económico-financiero, el ministro Marcelo Montenegro se ha sincerado con la prensa internacional destapando la gran mentira con la que un impresentable exministro de Hidrocarburos, hecho al oceanógrafo, embaucó a la población y al gabinete de entonces, incluido al entonces ministro de Economía, hoy Presidente del Estado. Queda la duda: ¿se hicieron embaucar por ingenuos o por cómplices?
En medio de las críticas a la Policía por su desmesurada violencia, quisiera felicitar a esa institución del Estado por el conocimiento de sus uniformados de uno de los grandes escritores del siglo XIX. En realidad no a todos los uniformados, sino a un grupo selecto del Ministerio de Gobierno que llamaré “uniformáticos”, fanáticos del genial Franz Kafka.
Es común preguntar por el apellido de una persona desconocida con la cual vamos a tener alguna relación (el galán de una hija o la enamorada del hijo) con el fin de inferir sobre la calidad social de su familia.
A no ser que se descubra que en esa familia hay miembros no precisamente ejemplares según la moral o la justicia. Para eso, la ciencia proporciona hoy hasta análisis de “ancestría”, un regalo en estas fiestas sugerido por influyentes periódicos.
Nunca llegué hasta la región del Silala, pero puedo presumir que mi interacción con la problemática de esas aguas es de larga data.
El año 2009, con Gonzalo Mendieta, publicamos, en el extinto Semanario PULSO, un ensayo sobre el alcance del “Preacuerdo del Silala”, todavía accesible pinchando en Radiografia_del_Preacuerdo.
La palabra “carne” abarca a diferentes conceptos. Para un carnicero o una ama de casa es un alimento animal que se diferencia por su origen: bovina, porcina, ovina, equina, camélida, cunícola (de los conejos) y, dentro de otra categoría, avícola, aunque militantes del proceso de cambio no dejan de sorprendernos con sus emprendimientos de “granjas avícolas de leche”.
La palabra “carne” abarca a diferentes conceptos. Para un carnicero o una ama de casa es un alimento animal que se diferencia por su origen: bovina, porcina, ovina, equina, camélida, cunícola (de los conejos) y, dentro de otra categoría, avícola, aunque militantes del proceso de cambio no dejan de sorprendernos con sus emprendimientos de “granjas avícolas de leche”.