
EL SATÉLITE DE LA LUNA
Cada país tiene un deporte nacional: la India el cricket, Nueva Zelanda el rugby, el Salvador las pandillas (lo tuvo y lo superó), Brasil el fútbol y Bolivia los bloqueos.
El deporte de los bloqueos consiste en impedir el paso por una carretera a vehículos de todo tamaño, permitiendo únicamente el paso de peatones con sus pertenencias.
El bloqueo tiene características muy peculiares, que paso a detallar.
Según el presidente Luis Arce el desastre de la política energética del MAS se debe a “que no se cuidó la nacionalización”. De hecho, el presidente criticó los gobiernos que lo precedieron (omitiendo que él fue el “super ministro” del área económica), los cuales se dedicaron a monetizar las reservas de gas que heredaron de los gobiernos liberales, descuidando la exploración y la transición energética.
Lamentablemente la energía no fue la única área que los gobiernos del MAS no cuidaron. ¿Qué más “no se cuidó”?
Esta semana rompo una tradición de 25 años de columnas quincenales, para no dejar enfriar el tema de las Empresas Públicas (EP) introducido en mi anterior entrega.
El concepto básico para responder a ¿qué hacer con las EP?, es la “Participación del Estado” (PdE), o sea la forma en que el Estado interviene directamente en la economía. En un país como Bolivia es imposible y riesgoso excluir al Estado de la economía, por lo menos mientras ésta se base en el aprovechamiento de los recursos naturales.
Se cuenta que un campesino español fue a visitar un convento y quedó asombrado por la hilera de medio bustos que adornaban el claustro. Mientras un fraile le explicaba que ese era San Pedro, el otro San Pablo, otro más San Francisco, etc., el campesino no pudo evitar de comentar: “Del cinto pa’ arriba yo también soy santo”.
El asilo otorgado por España a Edmundo Gonzales Urrutia (EGU) -en realidad un auto destierro del vencedor de las elecciones de Venezuela- ha vuelto a remover el piso de políticos y activistas de habla hispana.
Hace unos días me contactó una exalumna de física, pidiéndome apoyar con una carta la iniciativa para que un libro, custodiado en la Biblioteca Nacional y Archivos de Bolivia en Sucre, sea incluido en el programa “Memoria del Mundo para América Latina y el Caribe” de la Unesco.
“Acá hay leones” decían los romanos de una región desconocida, llena de peligros; un dicho que se adapta cabalmente al referéndum “tricéfalo” que ha anunciado el presidente Arce, aventurándose en un terreno político lleno de incógnitas y poblado de “leones”, listos a darse un banquete.
No comentaré los dos referéndums que buscan modificar la constitución, otros colegas versados en esos temas lo han hecho con claridad meridiana que, como de costumbre, no será suficiente para disipar las nieblas de los intereses electorales.
En ninguna época de la historia como en la nuestra se ha valorado y defendido tanto la pluralidad y la tolerancia de las ideas y de las opciones de vida y, sin embargo, ninguna otra época ha resultado tan polarizada y obligada a alinearse con posiciones extremas.
Leo que se ha prolongado las vacaciones de invierno por una semana más, como de costumbre. Buena noticia para profesores y alumnos, pero no tan buena para los papás trabajadores que deberán inventar actividades para evitar que sus hijos se aburran o se envicien con videojuegos.