
PLIEGO DE CARGOS
El intento de Evo Morales de utilizar el bloqueo de caminos para presionar a las autoridades judiciales de Bolivia no solo es un abuso de poder, sino un grave insulto a la inteligencia colectiva de todo el país. En lugar de enfrentarse a los cargos que pesan sobre él, recurre a tácticas que secuestran al país en un juego peligroso de manipulación y chantaje.
En agosto de 2020, emergieron acusaciones muy serias contra Evo Morales, expresidente de Bolivia, por el presunto delito de tener relaciones sexuales con una menor de edad, lo que generó un fuerte impacto no sólo en el ámbito político, sino también en la sociedad boliviana. Aunque por el momento la acusación se ha dirigido exclusivamente contra Morales, las investigaciones sugieren que detrás de estos encuentros libidinosos nunca existió la casualidad, sino la posible intervención de grupos organizados y facilitadores que operaron en la sombra.
En los últimos días, la ciudad de Cochabamba ha sido víctima de una crisis ambiental y de salud pública derivada del bloqueo del botadero de basura de K’ara K’ara. Lo que en un principio parecía una protesta vecinal justificada por años de padecimiento debido a la cercanía de este vertedero, los últimos años ha tomado un giro que muchos consideran una manipulación política y un ejemplo claro de extorsión organizada por terroristas.
La emigración boliviana, impulsada por una profunda crisis económica interna, ha comenzado a generar preocupación en países vecinos, como Perú y Argentina, donde se teme una marcha forzada que afecte sus sistemas de servicios públicos y la seguridad. Este fenómeno refleja un problema de fondo en Bolivia que es el agotamiento de su modelo económico comunitario y las severas dificultades que enfrentan sus ciudadanos para encontrar estabilidad y mejores oportunidades.
En los últimos meses, la percepción de una supuesta fractura dentro del partido de gobierno ha captado la atención tanto de la ciudadanía como de los medios de comunicación. Sin embargo, yo no termino de creer que esta ruptura sea irreversible. A pesar de las disputas internas que se presentan con gran dramatismo, pareciera que estas son parte de una estrategia que oculta la realidad de un partido que sigue siendo más fuerte de lo que aparenta.