La primera granja en introducir la codorniz al mercado boliviano fue la de don Saul Siles y Aydee Serrano de Siles, hace más de 50 años. Su granja, afincada en Colcapirhua, cerca de la tranca, recibió las primeras 8 unidades de un amigo que llegó de Argentina, José Herbas. La familia Siles criaba entonces gallinas, pero una inundación los dejó sin su principal producto. De milagro, las codornices sobrevivieron y con el trabajo duro y el tiempo se multiplicaron. Con los años, lograron instalaron un puesto de venta en el mercado 25 de Mayo, que fue el punto de partida para el ingreso del huevo de codorniz al mercado boliviano.