La creación del Impuesto Directo a los Recursos del Oro (IDRO), sugerida por el alcalde de La Paz, Iván Arias, puede significar mayores ingresos para el Estado boliviano, que actualmente se beneficia con una ínfima porción de los ingresos por ventas del preciado metal; sin embargo, un analista en minería considera que la medida no se podrá aplicar debido a la permisividad del Gobierno con las cooperativas mineras.