El expresidente de Perú Alejandro Toledo se entregó ayer a un tribunal de San José (California, Estados Unidos) para ser extraditado a su país, donde se enfrenta a un caso de corrupción. Toledo, de 77 años, fue jefe de Estado en Perú entre 2001 y 2006 y está acusado de haber recibido decenas de millones de dólares del grupo de construcción brasileño Oderbrecht, en el marco de un vasto escándalo sobre adjudicación de obras públicas.