El expresidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, regresó ayer a su país, tres meses después de permanecer en Estados Unidos y del asalto de sus seguidores a las sedes de los tres poderes en Brasilia. El ultraderechista, que no reconoce la victoria en las urnas de su sucesor Luiz Inácio “Lula” Da Silva, prometió liderar la oposición del presidente izquierdista.