Literatura. Cuatro bolivianos en la antología hispanoamericana
La antología Tratado inverosímil de brevedades amorosas reúne textos de 63 escritores de Hispanoamérica, entre quienes se encuentran cuatro autores nacionales: Eliana Soza, Jorge J. Barriga Sapiencia, Sandra Concepción Velasco, Homero Carvalho Oliva.
El libro de 32 páginas acaba de ser publicado por Editorial EOS Villa, de Argentina, y los títulos de grandes autores contemporáneos es fruto de la minuciosa selección del editor Yu’i Páez, con la curaduría de Piero de Vicari, quien explicó que la inclusión de los escritores en la obra fue por invitación especial, para que escriban tres microficciones de hasta 200 palabras sobre el tema “El amor en la pareja” (heterosexual, homosexual, trans, etc.), enfocado desde el punto de vista del humor, la ironía, el absurdo o lo fantástico, con el debido respeto, sin menospreciar géneros o golpes bajos, denostaciones o burlas”.
Eliana Soza
Jugando al amor
Reunió todos sus ahorros y le pagó al hacker, que un amigo de la oficina le había recomendado. Estaba enamorado, desde niño, de Alina Lafontaine, la chica más hermosa del colegio. Tras el bachillerato, la fue rastreando y cuando vio su nombre en el “Match del Amor”, servicio de emparejamiento del gobierno, supo que era su oportunidad. Alina, ilusionada, por conocer al amor de su vida, revisó los resultados un par de días después. Cuando vio la fotografía y el nombre de su match ideal, frunció el ceño. Imaginó algo diferente, pero confiaba en la IA que, después de analizar información de los participantes, conseguía a su pareja perfecta.
En la boda, a él se lo veía rebosando felicidad y a ella suspirando a cada minuto. Las primeras semanas de matrimonio fueron tranquilas, pasados los meses, el pobre hombre entendió por qué no se juega con el amor. Tuvo que escapar a otro planeta, trabajar de minero y cambiarse el nombre, no fuera ser que su esposa tóxica lo encontrase.
Jorge J. Barriga Sapiencia
Contrato de amor
Ambos permanecían recostados en la cama exhaustos por el encuentro sexual. Él se sentía satisfecho y preocupado al mismo tiempo. Conversaron, mientras fumaban un cigarrillo, un largo rato antes de vestirse. El resto del fin de semana no pudo sacársela de la cabeza. Si bien la atracción había sido mutua desde el principio, a él le pareció excitante aprovecharse de la situación. Ahora estaba enganchado. Sin embargo, se enfrentaba a un dilema: le propuso renovar su contrato como proveedora a cambio de una cita que había terminado en la cama; aunque él carecía en absoluto de poder de decisión.
Sandra Concepción Velasco
Camuflaje
Llevaba un tajo en la voz, no tenía ninguna expectativa. Capaz fue eso lo que incendió el amor, una pasión a fuego lento, como se hacen las sopas de las abuelas en las fiestas, siempre consistentes, con especies de hojitas secas pero aromáticas. Nunca pensé en enamorarme, creía que eso era un oficio que no se me daba. Siempre fui rara, si fuera hombre sería igual de excéntrico, es mi naturaleza, un octópodo de tres corazones, nueve cerebros, una reina de sangre azul.
Homero Carvalho Oliva
Frustración
La noticia de la trágica muerte de su esposo la confundió. En la puerta de su casa los policías le informaron que había perdido la vida atropellado por un vehículo conducido por un borracho. Encarnación quedó perturbada, luego gritó, gritó, inconsolable como nunca lo había hecho en su vida. La fatalidad sucedió justo el día de su aniversario de bodas, esa noche iban a celebrar treinta años de casados y, esa mañana, por fin, ella había decidido vengarse por los malos tratos recibidos durante años de vida en común, tanto tiempo acumulando coraje para que un ebrio le arrebatara la satisfacción.