¿Volverán los paros antes del inicio de los torneos? Fabol dice que es posible
La temporada 2024 finalizó tras una apretada y maratónica definición del calendario, pero una gran mayoría de los jugadores profesionales se irán a las fiestas de fin de año con el pesar que sus equipos les adeudan varios meses de sueldos y sin respuestas desde sus dirigencias.
Ante este panorama, que se repite desde hace unos años, la Federación Sindical de Futbolistas Profesionales de Bolivia (Fabol) informó que las primeras semanas de enero sostendrán reuniones con los capitanes de los equipos, para analizar las posibles medidas de presión que podrían asumir, para lograr que los clubes negocien el pago de los salarios adeudados.
“Realmente estamos muy preocupados por la realidad que vive nuestro fútbol, por esta razón, estamos en reuniones permanentes con la inmensa mayoría de los capitanes, porque obviamente no se puede ni siquiera pensar en empezar un próximo torneo en 2025, sin que primero no se concilien las deudas, eso es fundamental”, aseguró a Los Tiempos David Paniagua, secretario general de Fabol.
Hasta hace unos años era una constante que los torneos no arranquen en la fecha indicada, ya que Fabol y sus afiliados presionaban con paros, para que los clubes concilien sus deudas pasadas con los jugadores. La última vez que se registró un paro, fue en el año 2021.
Antes de esa fecha, el 100 por ciento de los jugadores del fútbol profesional, e incluso los seleccionados a la Verde, cerraron filas para ejecutar las medidas de presión; sin embargo, algunos clubes empezaron a desmarcarse y con ello las mismas perdieron fuerza.
Sin estas medidas de presión, los clubes fueron acumulando deudas con sus plantillas, que hoy en día llegan, por ejemplo, hasta 18 meses en el caso de Wilstermann y varios equipos cerrarán este 2024 con deudas que van desde los tres a los siete meses.
“Los jugadores se están dando cuenta de que en la unidad es que está la fuerza, porque no existe otra manera. En todos los movimientos sindicales del mundo, es la unidad la que fortalece las instituciones encargadas de defender y de velar por los derechos del trabajador, en este caso de los futbolistas”, explicó.
El dirigente de Fabol indicó que, a “partir de enero (los jugadores) seguramente van a ser convocados para empezar las pretemporadas, entonces ahí nosotros vamos a intensificar los contactos, las reuniones, para ya tomar las medidas que ellos sugieran”.
Para Paniagua, sería absurdo que a un club que debe ocho meses se le vuelva a renovar la licencia y que pueda contratar nuevos jugadores.
“Los futbolistas todos están conscientes de que el próximo torneo no puede arrancar mientras no se concilien todas las deudas, no de un club o de dos, sino de todos, porque ellos entienden que en la unidad va a estar nuevamente la fuerza”, dijo.
Al respecto, el capitán de Wilstermann, Cristhian Machado, reconoció que la agremiación perdió fuerza, pero que seguramente el próximo año empezarán a contactarse entre los jugadores para encontrar soluciones.
“Lastimosamente, no sólo es Wilstermann el que está pasando por esta situación, son varios clubes. La verdad, es difícil, pero hay que buscar una solución, aunque hemos perdido un poco de fuerza con nuestro gremio, así que sería bueno poder llegar todos a un acuerdo, para que no se vea mal el fútbol boliviano”, sostuvo Machado, a tiempo de explicar que para asumir cualquier medida se debe hablar con los “colegas de los otros clubes”.
Por su lado, Joaquín Lencinas, uno de los capitanes de la U de Vinto, afirmó que “no sé si es Fabol o quién tiene que ser, pero es importante, como en todo país que está desarrollado futbolísticamente, que existan gremios fuertes para que puedan defender al jugador, no para dañar al club ni nada por el estilo, sino para que cada trabajador tenga un respaldo y se cumplan los contratos”.
El defensa del club vinteño espera que el “fútbol boliviano salga de esta crisis económica y que podamos estar más al día. La idea es que vayan cancelando las deudas para no arrastrarlas, porque después se hace una bola que no le conviene a nadie. Esperemos que se pueda solucionar en este tiempo, creo que van a entrar más recursos para todos, y ojalá que sean bien administrados por el bien del fútbol boliviano”.
Los Tiempos buscó la versión de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) sobre este tema, pero no se atendió la solicitud.