Clubes bolivianos tropiezan en Conmebol: ¿cuáles son las causas?
La presencia de los ocho clubes nacionales en torneos Conmebol 2022 (Copa Libertadores y Copa Sudamericana) no pasó inadvertida este año, pero no por los logros deportivos, sino por los tropiezos y hasta desempeños paupérrimos en la arena internacional. ¿Cuáles son los motivos?
De los ocho participantes, solo uno sigue en carrera en los certámenes continentales: The Strongest, que fue transferido de la fase de grupos de Copa Libertadores a octavos de final de Copa Sudamericana, pero gracias a una victoria 5-0 sobre Athletico Paranaense que le permitió definir su plaza por gol diferencia. El elenco paceño fue el único que avanzó desde la fase previa del certamen.
Bolívar, Always Ready, Independiente, Wilstermann, Guabirá, Royal Pari y Oriente Petrolero se despidieron casi sin pena ni gloria.
Desde un análisis desde la óptica deportiva, las causas son falta de preparación adecuada y la poca planificación para armar una plantilla.
Falta de visión
“Para dejar de lamentar, hace falta un análisis somero de todo lo que pasa y desde todos los que tienen que ver algo con el fútbol. Mientras no tengamos una real formación de divisiones menores que den resultados, que se vean jóvenes figuras no se podrá hacer nada. Llegan jugadores que poco o mucho no aportan al fútbol boliviano”, dijo Óscar Galdo, periodista deportivo cochabambino y director del programa Ovación.
A juicio de Galdo, este problema nace por una pobre planificación dirigencial, ya que muchas veces se apuesta primero por la cantidad antes que la calidad.
“En lugar de traer seis, se pueden traer dos buenos jugadores que dejen enseñanza, admiración en la juventud para que ellos mismos se superen”, agregó.
Y, precisamente, por esta mala planificación -cuando se prioriza cantidad sobre calidad o se apuesta por ahorrar- la conformación de los planteles deja cierta sensación de insuficiencia deportiva.
Preparación insuficiente
Los resultados hablan por si solos: una derrota de Oriente Petrolero en casa 1-10 ante Fluminense deja de manifiesto una abismal diferencia entre uno y otro. Otro ejemplo es el de Independiente, que solo aguantó un 0-1 durante 30 minutos y luego perdió 8-1 en casa de Palmeiras. Las condiciones técnicas son opuestas.
“El fútbol nacional ha mejorado en bastantes aspectos, pero nos falta lo de siempre: el estado físico, pero no un estado físico de correr, sino que nos falta la potencia. Eso hay que incrementar en el fútbol, porque si bien subimos, el resto de los países ya está volando”, afirmó a su turno Humberto Viviani, entrenador de Palmaflor.
De acuerdo con el estratega beniano, si bien la mentalidad del futbolista está puesta en “pasar por encima” al rival, la escasa preparación física pone de manifiesto que un equipo no llega a completar un partido.
Pero ¿qué hacer ante esto? Para Viviani, el trabajo físico no solo debe remitirse a los entrenamientos a simple o doble turno, sino que cada deportista debe apuntar a seguir superando cada día sus límites.
“Los rivales hacen transiciones durante los 90 minutos. A nosotros se nos acaba el combustible a los 60 minutos. Esto es individual, no es suficiente el trabajo grupal, ya que cada jugador debe trabajar con un preparador físico individual o un orientador para aumentar la potencia en el fútbol”, agregó el DT del cuadro valluno.