La homofobia vuelve a manchar un partido de la selección mexicana
La goleada de Estados Unidos frente a México por 3-0 terminó ayer en Las Vegas (EEUU) de forma lamentable, ya que los repetidos gritos homófobos en español que se escucharon desde las gradas obligaron a terminar el partido cuando todavía quedaron unos minutos por jugarse.
Esta segunda semifinal de la Liga de Naciones de la Concacaf (la primera se la llevó Canadá por 0-2 ante Panamá) enfrentó a EEUU y México en un Allegiant Stadium de Las Vegas con un gran ambiente y 61.000 espectadores en los asientos, según la retransmisión estadounidense.
Los gritos homófobos cuando el portero de EEUU, Matt Turner, iba a golpear el balón sacar a escucharse en la primera parte, ocasionaron que las autoridades del estadio pidieran a través de las pantallas que pararan esos insultos discriminatorios.
Esa vergonzosa conducta -que se escuchó perfectamente en la retransmisión televisiva- continuó más adelante y, cuando el reloj marcó el minuto 89 y ya con el 3-0 en el marcador, el árbitro salvadoreño Iván Barton, siguió el protocolo para estos casos, detuvo momentáneamente el encuentro mientras la megafonía del recinto pedía a los espectadores que detuvieran esos gritos.
Debido a que la segunda mitad había sido muy brusca y con enfrentamientos constantes entre los jugadores (hubo cuatro expulsiones, dos por cada equipo), el árbitro decretó 12 minutos de descuento.
Sin embargo, y cuando todavía permanecieron varios minutos para finalizar ese tiempo agregado, el colegiado dio por finalizado el partido antes de la hora, de nuevo siguiendo el protocolo, al comprobar que una amplia parte de los espectadores seguían con los gritos homófobos.
La Liga de Naciones de la Concacaf seguirá el domingo, también en Las Vegas, con su final entre EEUU y Canadá, y su partido de tercer y cuarto puesto entre México y Panamá.