Sorpresa: Camerún se aprovecha del confiado Brasil
No necesitaba Brasil grandes florituras para sellar su pase como primera de grupo y no se esforzó en exceso ante una Camerún que se llevó el triunfo en la prórroga, pero que se quedó en la orilla de clasificarse por la victoria de Suiza ante Serbia.
Los africanos soñaron con el pase y, aunque no dependía de ellos y el triunfo suizo les apartó de los octavos, se llevaron una tremenda alegría al vencer, por primera vez en un Mundial y por segunda en su historia, a la pentacampeona. Un cabezazo de Vincent Aboubakar en el tiempo de descuento (46’ ST) certificó el triunfo camerunés que impide que Brasil se marche invicta de esa fase de grupos.
Con la tarea hecha y la primera posición prácticamente imposible de perder, Brasil rotó ayer a la mayoría de titulares y casi se lleva un susto. Tite realizó nueve cambios respecto a la victoria contra Suiza y se encomendó a los suplentes para pasar el casi trámite ante Camerún y a su vez dar una oportunidad a los menos habituales.
En este contexto, donde lo que se buscaba era atrevimiento para gustar a los ojos de Tite, que tiene un “once” titular bastante definido, dos hombres sobresalieron: Antony y Martinelli.
El primero intentó gambetear, hacer ese juego que en el Manchester United desespera a Erik Ten Hag por su poco pragmatismo. Forzó alguna amarilla, levantó algunos aplausos, pero estuvo demasiado intermitente en una Brasil muy plana, más aún que en los partidos anteriores.
Quien sí destacó fue Martinelli, avispado para discutir la titularidad de Vinícius si este se despista. Fue el que más peligro llevó sobre la meta de Devis Epassy, el sustituto de André Onana en la selección africana y lo llevó por todos los flancos.
Con un cabezazo a centro de Fred que sacó el meta a bocajarro, con un disparo desde fuera del área, con tres camerunenses persiguiéndole y con un disparo con rosca, ya en la segunda mitad, que despertó la palomita a mano cambiada de Epassy.
El arquero camerunés, que milita en la liga saudí, fue la pesadilla del extremo del Arsenal, que de haber dado con un portero menos hábil, habría completado uno de los partidos de su carrera. Pero ahí se interpuso Epassy, para salvar los muebles de su equipo, como un Ederson Moraes que solventó un gran cabezazo picado de Mbeumo que hubiera sido el 1-0. A los 45 minutos, ese fue el primer disparo a puerta que han recibido los brasileños en el Mundial. Tras 225 minutos, más descuentos, por fin alguien probó los guantes del arquero de la Canarinha.
Camerún, que necesitaba el triunfo para pasar, fue arriesgando más con el paso de los minutos, según el agua le llegaba más al cuello. Esto abrió los espacios para los veloces brasileños, pero también habilitó que por acumulación e insistencia cayera alguna ocasión, como un remate de Vincent Aboubakar en caída que se marchó rozando el palo.
El delantero, ahora en Arabia Saudí, fue el catalizador de la victoria africana, con un sublime cabezazo en carrera que dejó paralizado a Ederson. Un tanto que le costó la tarjeta roja, porque recibió la segunda amarilla al quitarse la camiseta.
Pese a la alegría en las gradas, ese gol no sirvió para que Camerún avanzara. La victoria suiza en el otro encuentro los mató. Eso sí, metió miedo a una Brasil que, de haber habido un gol más de Suiza, hubiera pasado como segunda de grupo.
No hubo sorpresa y Brasil se enfrentará a Corea del Sur el próximo lunes (15:00 HB).
Mientras, el que sí tuvo motivos para festejar fue Dani Alves. El brasileño igualó ayer a Roberto Carlos como el segundo jugador con más internacionalidades en la historia de Brasil, con 125 encuentros.
Alves, de 39 años, entró por sorpresa en la lista de Tite, entre las críticas por su edad y por su falta de regularidad en los Pumas de México.
Sin vallas invictas
Al cabo de la fase de grupos, las 32 selecciones participantes recibieron al menos un gol. Ayer, Brasil perdió el invicto.
Prensa brasileña critica el juego “apático” de la Seleção
La prensa brasileña echó en cara el juego “apático” de la Canarinha en su partido de ayer, en el que los de Tite perdieron por 1-0 contra Camerún en la tercera jornada del Mundial de Catar.
“Un Brasil apático pierde con Camerún y juega contra Corea del Sur en octavos de final”, tituló el diario Estado de Sao Paulo, uno de los más críticos tras la primera derrota de Brasil en el Mundial.
El diario deportivo Lance! afirmó que fue un partido “para olvidar” y señaló que la selección, plagada de reservas, “decepcionó”.
Todos los grandes medios destacaron que, a pesar de la derrota, Brasil se clasificó a los octavos de final como líder del Grupo G, y jugará Corea del Sur en octavos.