Óscar Tabárez, el Maestro que creyó en su método
Creyente en su método y de oídos sordos a las críticas, Óscar Washington Tabárez marcó una etapa en la selección uruguaya, donde pocas veces se lo vio levantar la voz, y en el fútbol mundial, ya que, tras más de 15 años de trabajo, hasta ayer era el técnico más longevo en un banquillo nacional.
Líder del proceso que devolvió a la Celeste a lo más alto del fútbol mundial, el entrenador llevó a cabo una labor admirada y elogiada por propios y extraños que ha concluido con el sinsabor de los malos resultados obtenidos en las eliminatorias del Mundial 2022.
Hijo de Chicha y Óscar, Tabárez se crió en un barrio en el que jugar al fútbol con sus amigos era una actividad diaria.
Durante su etapa como entrenador de la selección, fueron los niños uruguayos los que dejaron de lado los videojuegos y transitaron por la principal avenida de Montevideo acompañados por un mayor en busca de las piezas para llenar el álbum con las imágenes de sus ídolos celestes.
El cuarto puesto obtenido en el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Copa América conquistada en 2011 llevaron a que los más chicos cambiaran sus camisetas de equipos europeos por las celestes de Diego Forlán, Luis Suárez o Edinson Cavani.