Argentina campeón después de 28 años y siete finales perdidas
RÍO DE JANEIRO |
Argentina logró este sábado cortar la racha de 28 años sin títulos, tras imponerse ayer por 1-0 a Brasil en la final de la Copa América con gol de Ángel Di María en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y conquistó su decimoquinto trofeo continental.
Desde el último torneo ganado, la Copa América de Ecuador 1993, la Albiceleste había jugado otros 18 campeonatos y siete finales, pero no había podido gritar campeón.
En estos 28 años, Argentina festejó en cinco mundiales Sub-20 (Catar 1995, Malasia 1997, Argentina 2001, Holanda 2005 y Canadá 2007) y ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008 con una selección Sub-23.
Este título también es el primero con la selección absoluta para Lionel Messi, que fue campeón mundial juvenil y campeón olímpico pero había disputado y perdido cuatro finales con la mayor (tres de Copas América y una de un Mundial)
Los argentinos, consiguieron su soñado ‘Maracanazo’ guiados por Lionel Messi, quien, pese a su actuación opacada en la final, fue elegido como el mejor del torneo.
La victoria elevó a 20 el número de partidos en que Argentina no conoce la derrota, frenó la serie de 13 partidos invicto que tenía Brasil y permitió a los visitantes vengarse de la derrota sufrida en semifinales de la Copa América en 2019 frente a los brasileños y evitar el segundo título consecutivo para la Canarinha.
Los históricos rivales dedicaron los primeros minutos a estudiarse y, pese a que Brasil intentó asumir el control, poco se acercó a la portería defendida por Emiliano Martínez.
Brasil presionó con Paquetá, Neymar y Richarlison pero sin ninguna finalización y muchas veces parado con faltas por los argentinos.
En esos momentos en que Brasil llevaba la iniciativa y se aproximaba más a la portería de Emiliano Martínez, Di María, en la primera clara de argentina, abrió el marcador en el minuto 21 en un contragolpe.
El atacante del PSG francés recibió un lanzamiento largo de Rodrigo De Paul y aprovechó una falla del lateral Renan Lodi para avanzar y, con un globo, vencer al portero Éderson y dejar en silencio a los hinchas brasileños.
Di María, cuya alineación como titular inicial sorprendió debido a que no venía siendo aprovechado desde el comienzo, se convirtió en el argentino más peligroso gracias a que, con los brasileños más preocupados con Messi, encontró muchos espacios libres.
El atacante protagonizó otros tres contragolpes peligrosos en el primer tiempo que asustaron a los brasileños.
Brasil tuvo su mejor oportunidad en el primer tiempo en el minuto 30 cuando Neymar recibió un lanzamiento del portero Éderson y sufrió una falta de Paredes cerca del área. El propio Neymar cobró el tiro libre pero su balón chocó en la barrera.
La Canarinha, con dificultades para superar la defensa argentina, se fue al descanso con sólo cinco finalizaciones, todas trabadas por los zagueros, y sin ningún susto para Martínez.
Los locales regresaron mejor en el segundo tiempo. En sólo diez minutos los brasileños generaron tres claras oportunidades de gol, incluyendo una en que Richarlison anotó un gol que fue anulado por fuera de lugar.
Pese a que Neymar asumió la responsabilidad de liderar la ofensiva brasileña y comenzó a aparecer con más frecuencia, la reforzada defensa argentina fue efectiva para neutralizar la insistencia de los locales.
Messi perdió la oportunidad de liquidar el partido, tras que perdió el mano a mano con el golero Éderson.
Brasil presionó en los últimos minutos, principalmente con Vinicius por la izquierda y Gabigol en el centro, pero falló en las finalizaciones.
Martínez salvó a Argentina a falta de tres minutos al atajarle un disparo a Gabigol.
“ESTE ES UN ENVIÓN RUMBO AL MUNDIAL”
Ángel Di María, el autor del gol para la victoria de Argentina, aseguró que este título es para todos aquellos que los apoyaron, pese a los malos momentos.
“Peleamos tanto por esto, mucha gente nos criticaba y seguíamos dando y Gracias a Dios pudimos lograr el título que tanto estábamos buscando”, dijo Di María. “Lo que siento es felicidad, alegría, por todos los que nos bancaron, por esta gente loca que vino al partido pese a la Covid”.
“Ahora se viene un Mundial muy pronto y este es un envión muy grande”, dijo Di María, a tiempo de destacar el apoyo de Messi.
“Él me dijo que era mi final, que me tome la revancha por las Copas que no pude jugar en Chile, en Estados Unidos, el mismo Mundial aquí”.