Piden replantear la seguridad penitenciaria tras asesinato de recluso
Tras la muerte de un reo de 22 años en la cárcel de San Antonio, a causa de una golpiza en la que estarían implicados 60 privados de libertad, la representante de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, Marioly Álvarez, pidió a Régimen Penitenciario replantearse la situación de la seguridad en las cárceles.
“Esperamos que Régimen Penitenciario se replantee la situación de la seguridad penitenciaria. Por una parte, tenemos pocos policías que prestan seguridad para un número muy superior de reos ”, dijo Álvarez.
La representante lamentó que la Policía no haya podido detener la violencia a través del sistema de seguridad penitenciaria. “Sabemos que no hay suficientes policías al interior de los recintos, entendemos que hay hacinamiento”, explicó.
La Fiscalía investiga el caso y está en la etapa de toma de declaraciones. Álvarez indica que se debe individualizar el grado de responsabilidad de todas las personas que participaron en la golpiza a la víctima, pero además pide investigar a los policías de guardia.
“Se debe identificar quiénes estaban de turno, la hora exacta. Todos los hechos de violencia al interior de un recinto penitenciario merecen investigación, más aún cuando se habla de la pérdida de la vida de un privado de libertad”, señaló.
Respecto a la responsabilidad de los delegados y su grado de responsabilidad en la golpiza contra la víctima, por un supuesto robo, aseguró que estos son elegidos para representar a los privados de libertad, para hacer respetar sus derechos y no deben impartir este tipo de justicia
“(Los delegados) son para velar por sus derechos, para que no se los maltrate. Si hubiera una situación contraria merece una investigación. No podría ellos mismos vulnerar los derechos de los privados de libertad, (...) mal podrían ellos ejercer la justicia por mano propia”, explicó.
El director de Régimen Penitenciario, Tito Gonzales Arce, indicó que no tiene “un informe claro” sobre lo sucedido.
Añadió que en San Antonio existen 410 privados de libertad y 10 policías resguardan el penal en cada turno, estos se quedan en la puerta y sólo ingresan cuando se registra alguna “novedad”.
Explicó que los policías no fueron alertados a tiempo de lo sucedido para intervenir y evitar la muerte del reo. “Hubieran podido hacer algo, hubiera llamado a Utop, al Comando (por refuerzos), ellos no han sido alertados en su momento”.
Álvarez indica que se deben tomar los recaudos necesarios, en todas las cárceles para evitar la violencia.
“Nosotros sabemos que el personal policial es insuficiente por el tema de hacinamiento carcelario, y que los controles internos y externos de un recinto carcelario a la hora de presentarse situaciones como estas de una fallecimiento, penosamente no abastece”, señala.
En lo que va del año, siete reclusos perdieron la vida en las cárceles de Bolivia (ver infografía), una mayoría por conflictos entre internos de los centros.