Dos curas declaran y Fiscalía conforma comisión especial por el caso Pedrajas
Dos jesuitas de la Compañía de Jesús declararon ayer en la Fiscalía General de La Paz, cada uno por más de cuatro horas. Se conformó una comisión especializada para las investigaciones del caso de abusos sexuales y violación en manos del padre Alfonso Pedrajas.
La directora de la Unidad Especializada de Razón de Género, Daniela Cáceres, informó que los jesuitas Bernardo Mercado y Osvaldo Chirveches fueron citados a declarar sobre los hechos ocurridos en los años 70 y 80.
“Desde la mañana, hemos estado con las declaraciones testificales que se han solicitado por personas de la Compañía de Jesús, como el padre Bernardo Mercado, como así también el señor Osvaldo Chirveches. Llevamos casi todo el día realizando estas intervenciones en calidad de testigos”, dijo Cáceres.
Remarcó que se emitieron requerimientos correspondientes para obtener la información con la que cuente la Compañía de Jesús, para poder establecer elementos y continuar con las investigaciones.
“Estamos realizando la investigación, los datos son reservados, considerando la magnitud del caso,se hacen las consultas correspondientes”, añadió.
Cáceres señaló que Mercado no dio nombres de los jesuitas suspendidos. Sin embargo, Chirveches brindó información para que convoquen a las personas que tenían conocimiento de los abusos sexuales y no denunciaron.
La Fiscalía citará a otros tres miembros de la Compañía de Jesús, puesto que las investigaciones apuntan a diferentes sacerdotes. “Todos quienes conocían de los hechos serán convocados. Estamos en las investigaciones preliminares”, expresó y anunció que están solicitando a la Fiscalía de España acceder al diario donde el padre Pica relata sus delitos.
En tanto, la Fiscalía de Cochabamba, junto a investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), inspeccionó las instalaciones donde funcionaba el colegio Juan XXIII, donde trabajó el padre Alfonso Pedrajas y donde habría cometidos los abusos.
Esta inspección duró dos horas. Al concluir la fiscal asignada al caso no quiso emitir declaraciones sobre el trabajo realizado en el lugar.
A través de un diario, el sacerdote conocido como Pica y perteneciente a la Compañía de Jesús confesó los vejámenes sexuales que cometió cuando estuvo en Bolivia y fungió como director del internado en 1971.