Policía alerta sobre las estafas vía teléfono; 5 son las más frecuentes
A diario, decenas de personas pierden dinero con estafas perpetradas por teléfono, desde un par de dólares hasta los ahorros de toda la vida. Los estafadores utilizan diferentes “anzuelos”, premios, subastas, pedidos de ayuda, entre algunos, para engañar a la gente y sacarle dinero. Algunos parecen muy amigables, incluso se dirigen a las víctimas por su nombre, charlan un poco y le preguntan por su familia, o se hacen pasar por personal de compañías u organizaciones establecidas, o pueden enviar mensajes de WhatsApp o publicar anuncios para tratar de convencer para que la persona les llame y proporcione sus datos financieros.
De acuerdo a las denuncias, la Policía identificó las cinco estafas vía teléfono más frecuentes: la recarga de tarjetas de crédito a números de celular, depósitos de dinero a cambio de premios tentadores, subastas electrónicas, secuestros electrónicos y la historia de las maletas.
Y según las investigaciones, la mayoría de estos hechos son operados desde las cárceles por reos que cumplen condenas o están con detenciones preventivas. “Realizamos requisas, pero no encontramos muchos teléfonos, algunas veces son los mismos policías los que les alertan y los antisociales entierran los celulares”, explicó un funcionario policial.
“Usted ganó una vagoneta 0 kilómetros y 200 mil dólares, para reclamar su premio debe comunicarse con (...)”, es un mensaje enviado a las potenciales víctimas. Usan el nombre de casas televisivas y aseveran que es un “premio” a la fidelidad de su audiencia.
Para recibir el premio, solicitan a la víctima que realice un pago/transferencia previa y siga los pasos solicitados. Una vez que el estafador recibe el dinero, desaparece y la línea desde la que se contactaron queda inactiva,para evitar su rastreo.
La Policía recomienda tener mucho cuidado y desconfiar de estos mensajes o llamadas telefónicas, a nombre de empresas u organizaciones, comunicando que se ganó un premio o dinero, y reportar el hecho de inmediato a la fuerza anticrimen.
Otra estafa frecuente es el cuento de la maleta pérdida o confiscada. Escriben directamente al WhatsApp de las víctimas haciéndose pasar por un familiar o un amigo. “Hola, te acuerdas de mí; necesito tu ayuda, no pude abordar el avión y necesito que me ayudes a recoger mi maleta. Tengo mercancía valuada en 20 mil dólares. Prefiero que recojas y te quedes con la mercancía tú y no un extraño”, ese es el tenor del mensaje enviado.
Posteriormente, se contacta con la víctima otra persona, usando la fotografía y credenciales de “personal” de BoA. El “funcionario” de la aerolínea pide un depósito de mil o dos mil bolivianos a cambio de la maleta. Las víctimas que depositan el dinero ya no logran contactarse más.
Las subastas electrónicas son otro tipo de estafa que circula por las redes sociales. “En diferentes operativos, la Aduana logró decomisar televisores plasma, (u otro producto), disponemos de esta mercancía que será subastada o rematada a mitad de precio”, dice el mensaje, en el que se pide a los interesados hacer la transferencia del dinero para poder adquirir el objeto “subastado”.
El secuestro electrónico es otra de las estafas frecuentes. Los delincuentes hacen uso de fotografías de policías, se contactan con las víctimas y señalan a los incautos que un familiar está en apuros con la Policía o que protagonizó un accidente y le piden depositar dinero en una cuenta para dejarlo en libertad. Los “secuestrados” no responden las llamadas de sus familiares, porque perdieron o les robaron el celular.
Esto hace creer que el “secuestro” es verdadero y muchos depositan el monto de dinero que les piden.
Además de estas cinco estafas hay otras más. Pero como cualquier otro fraude, las estafas telefónicas evolucionan y cambian una vez que el público se da cuenta del engaño. Esto significa que siempre hay una nueva estafa o una versión actualizada o reinventada de una versión antigua.
UNA DE CADA 10 DENUNCIAS DE ESTAS ESTAFAS ES INVESTIGADA Y PROSPERA
Carmen Challapa C.
Las investigaciones de la mayoría de las denuncias de estafas vía teléfono (9 de cada 10) no avanzan, quedan en denuncia, debido a que las víctimas deciden abandonar el caso por lo burocrático y la dificultad de dar con los autores.
Para sentar la denuncia, las víctimas deben presentar el comprobante de pago o de la transferencia de dinero realizado a favor de los estafadores y los mensajes recibidos.
Pero cuando se hace la investigación, los números telefónicos usados para realizar la estafa no están registrados con nombres reales y ya están inutilizados.
Crean perfiles falsos en redes sociales para hacerse pasar por la organización o también envían correos electrónicos fraudulentos para que el usuario haga “clic” en un enlace engañoso y comparta información privada y confidencial.
Los investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) consideran fundamental prevenir estos delitos a través de campañas de información en los medios de comunicación. Para evitar que más gente caiga en estos engaños, pide no proporcionar sus datos personales y financieros a desconocidos y sepa cómo protegerse de esas llamadas o mensajes telefónicos.
Orientarán estas campañas a las personas de la tercera edad y de las áreas rurales, que son las que más caen en estas estafas.