Sacan a Calvo de audiencia entre gases y golpes tras oír sentencia
El Juzgado Primero de Sentencia en lo Penal determinó ayer una condena de dos años de cárcel para el expresidente del Comité por Santa Cruz, Rómulo Calvo, por el ultraje a la wiphala, ocurrido en septiembre de 2021.
Tras conocerse la sentencia, Calvo se negó a entregarse a la Policía alegando que apelaría la decisión y dijo que hasta que ese recurso se resuelva “no se le puede detener”. Fue apoyado por gente ligada al Comité Cívico, que lo sacó del Palacio de Justicia, lugar donde se desarrolló la audiencia.
Minutos después, desde el Comité Cívico, Calvo ratificó su inocencia y calificó a la Fiscalía y al Órgano Judicial de “serviles al Gobierno”. Tildó a la fiscal Margot Vargas de “delincuente” que no hizo investigación alguna para esclarecer su caso y simplemente repitió los argumentos de los acusadores.
Dijo que al salir de la audiencia trataron de llevarlo a un vehículo policial y en ese momento reaccionaron los ciudadanos que lo acompañaban para impedirlo. “Los policías no dudaron en golpear y lanzar gases lacrimógenos a la gente, denunció Calvo.
Por los delitos de incitación al racismo, discriminación y ultraje a un símbolo nacional, el excívico cruceño fue declarado culpable. La sentenciase leyó en medio de una vigilia de seguidores y activistas que se encontraban fuera de los juzgados.
Tras concluir la audiencia, hubo varios incidentes y empujones entre las personas que rechazaron la determinación judicial y los efectivos de la Policía.
El primer vicepresidente del Comité pro Santa Cruz, Stello Cochamanidi, calificó la sentencia como precedente “nefasto para la justicia del país”, debido a que Calvo no estaba en el lugar del hecho que se denuncia.
El caso data del 24 de septiembre de 2021, cuando en los actos protocolares por la efeméride cruceña, la wiphala fue izada en medio de incidentes.