Iglesia Católica crea una Comisión Nacional de Investigación de los casos de pederastia
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) anunció este miércoles la creación de una Comisión Nacional de Investigación que "determinen responsabilidades y visibilicen lo que ha sucedido" respecto a los casos de pederastia eclesial descubiertos en las últimas semanas.
En un comunicado, la Iglesia asegura que en los últimos años ha trabajado en "dos temas que entendemos fundamentales". "La prevención para crear ambientes seguros para que los niños y jóvenes puedan desarrollar sus actividades con la certeza de que nadie les hará daño, y las acciones orientadas a sancionar los delitos que hayan sucedido, procurando la justicia que tanta falta hace a las víctimas de abusos".
No obstante, la Iglesia afirma que, a pesar de los avances en la creación de protocolos y códigos de conducta, así como la capacitación y formación de agentes pastorales que atiendan y escuchen denuncias, los esfuerzos fueron "insuficientes" y "no hemos dado la respuesta que debíamos a nuestros fieles y la sociedad en general".
"Por eso, hemos decidido crear una Comisión Nacional de Escucha y una Comisión Nacional de Investigación que determinen responsabilidades y visibilicen lo que ha sucedido. Simultáneamente trabajaremos para prevenir y así brindar a las familias la certeza de que los niños y jóvenes estarán seguros en ambientes de la Iglesia", afirmó la CEB.
En ese sentido, la Conferencia Episcopal se comprometió a comunicar "con transparencia" a la opinión pública los avances que logre dicha Comisión. "Pedimos también a todas las personas que han sufrido o tengan conocimiento de hechos de abuso sexual que acudan a los lugares que habilitaremos para la recepción de denuncias y, al mismo tiempo, hagan lo mismo ante las autoridades públicas", añade en el texto.
Según la CEB, el comunicado se emitió tras el encuentro entre los obispos del país y el representante del Vaticano, Jordi Bertomeu Farnós, oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
"Como Iglesia estamos enfrentando un momento doloroso, no porque estemos sufriendo ataques y amenazas, sino porque tenemos la certeza de haber sido parte, directa o indirectamente, de un dolor profundo causado a personas inocentes que han sido víctimas de abuso sexual y de un manejo insuficiente de la situación, frente a una realidad, que es verdaderamente difícil de entender", señaló la Iglesia.
La CEB, en esa línea, aprovecha el comunicado para dirigirse a las víctimas, a sus familias y la comunidad eclesial, de quienes lamenta que "en lugar de darles la protección y el cuidado que merecían se encontraron con una Iglesia sorda a sus sufrimientos".
"El abuso sexual es lo opuesto a la esencia misma de la Iglesia, que se une al crucificado para dar consuelo a los más vulnerables de nuestra sociedad. Sabemos que no hay forma de compensar el daño causado, pero nos comprometemos a hacer todo lo posible para acompañar y procurar una reparación, con apoyo de profesionales que brinden asistencia y ayuden a sanar heridas y cicatrices. Sabemos que el problema del abuso sexual es un problema social que se da en todo el mundo y en diferentes ámbitos: el hogar, el colegio, los ambientes de la Iglesia, etc", añade el comunicado.