Bolivia tiene dos pacientes con fiebre amarilla luego de 19 años
El Ministerio de Salud reportó ayer dos casos de fiebre amarilla en el país, después de 19 años de silencio epidemiológico.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, precisó que los dos casos se registraron en menos de una semana, el primero en el municipio de San Borja, Beni y otro en Puerto Suárez, Santa Cruz.
Sobre el caso registrado en Puerto Suarez, se confirmó que el paciente es un joven de 17 años que prestaba su servicio militar y fue intubado debido a la gravedad de su condición.
Auza atribuyó la aparición de estos casos a “la paralización del sistema sanitario” en 2020, durante la pandemia.
Desde el Servicio Departamental de Salud (Sedes) cruceño se informó que el caso registrado en ese departamento corresponde a una variante con mayor tasa de letalidad, de 50 por ciento.
El Sedes de Santa Cruz activó el sistema de vigilancia epidemiológica en el municipio de Puerto Suárez, provincia Germán Busch.
Auza recomendó a la población vacunarse y explicó que la vacuna contra la fiebre amarilla se aplica en el esquema regular a niños y niñas entre 12 a 23 meses de manera gratuita y de refuerzo para las personas que viajan a zonas o países de riesgo. “Tenemos las vacunas necesarias disponibles en los centros de salud, en los Sedes para garantizar la contención de esta enfermedad”, sostuvo.
La fiebre amarilla es una enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti, que también es responsable de la aparición de casos de zika y chikunguña.
El director nacional de Epidemiología, Freddy Armijo, informó que en 2002 se reportaron seis casos de fiebre amarilla y cuatro fallecimientos.
Los síntomas aparecen entre tres y seis días después de la picadura de un mosquito infectado. En una fase inicial causa fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos. Para la mayoría de los pacientes, estos síntomas desaparecen después de tres a cuatro días.