Analistas ven que el Gobierno omitirá otra vez las observaciones de la CIDH
Tras la visita de la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el informe preliminar presentado por esta instancia, algunos analistas señalaron que no existe mayor sorpresa, toda vez que se reiteraron las recomendaciones de la visita de 2006.
Entre los cuestionamientos están la falta de un plan para mejorar el acceso a la justicia, el exagerado uso de la detención preventiva, una sociedad totalmente dividida, entre otros. Estos temas quedan minimizados debido a la acción política en la que incurrió el relator por Bolivia, Joel Hernández, al participar en un acto de desagravio a exvocales electorales acusados de participar en el fraude electoral de 2019.
Además, los analistas afirmaron que el Gobierno boliviano se mostró, desde hace 15 años, reticente a cumplir las recomendaciones.
“Esta visita que era tan importante, porque se realiza después de 16 años de ausencia de visitas ‘in loco’ a Bolivia porque Evo Morales nunca quiso invitar a la CIDH. Esta visita que despertó esperanza de que cumpla su objetivo, que es hacer visitas para constatar la situación general de los derechos humanos en un país y, sobre todo, cuando existen ya violaciones denunciadas, muchos casos están mostrando una serie de vulneraciones a DDHH protegidos en la Convención Americana, que en el caso de Bolivia es ya algo inocultable el tema de la justicia”, afirmó el diplomático y exembajador de Bolivia en la Organización de los Estados Americanos Jaime Aparicio Otero.
El abogado constitucionalista y exministro de Justicia Carlos Alberto Goitia Caballero dijo que las visitas “in loco” se dan en escenarios donde hay problemas, conflictos con los derechos humanos ,y que lo primero que deja en evidencia es que en Bolivia hay un problema de vulneración de derechos humanos que realmente preocupa a la comunidad internacional.
“Si uno ve cuales son las recomendaciones que nos ha hecho Naciones Unidas, si compara con el informe de Estados Unidos que salió hace poco tiempo, con el informe del relator de Naciones Unidas para la independencia de los jueces, Diego García Sayán y otros, todos son coincidentes en los mismos temas desde hace 15 años y las sentencias de la Corte-IDH todos son coincidentes. Pero la Comisión Interamericana de Derechos Humanos efectivamente pareciera que se tapa un ojo frente a alguno de estos problemas y le da atención a otros problemas que casualmente terminan estando en manos o mostrando como víctimas o favoreciendo a grupos de poder estatal”, indicó.
Agregó que “a veces es difícil entenderlo, el que viola derechos humanos es el que tiene el poder y el que tiene el poder está en el gobierno”.
Visita desvalorizada
De acuerdo con Aparicio Otero y Goitia Caballero, la llegada de la delegación de la CIDH fue empañada por el accionar del relator para Bolivia, el mexicano Hernández. Este participó en un acto de desagravio a exvocales electorales acusados de participar en el fraude del 20 de octubre de 2019, cuando de manera extraña se interrumpió la Transmisión de resultados electorales preliminares (TREP).
“Lo que sí preocupa y llama la atención es que la visita se ha caracterizado por actos concretamente del mexicano Joel Hernández de participar en actos que realmente no forman parte de las visitas que tienen por finalidad ver si se ha cumplido con la recomendación de observar los derechos humanos”, indicó Goitia Caballero.
A su vez, el diplomático Aparicio Otero señaló que “hemos quedado todos sorprendidos en extremo porque este señor Hernández se ha ido a un acto político, una farsa política donde se ha reivindicado a un grupo de vocales que fueron, algunos de ellos, los autores directos de un delito nacional, internacional como es el fraude electoral, gente que debería haber sido procesada y cumplir con el castigo que se da al fraude electoral”.
“Entonces, es incomprensible que un supuesto comisionando, que deber ser gente de la mayor alta calidad moral, independiente de su gobierno haya cometido esta torpeza que ha desnaturalizado, haya borrado los efectos de esa visita”, indicó.
También recordó que la vocal “Lucy Cruz, la expresidenta María Eugenia Choque y un grupo más estuvieron participando en reuniones con agentes mexicanos que vinieron a asesorar para el fraude, estuvieron reunidos con el señor Morales, García Linera, el exministro de Justicia (Héctor Arce) y ahí se organizó toda una operación que finalmente acabó en la contaminación de los servidores, como denunció la OEA, el señor Álvaro Andrade, y muchos otros en informes de auditoría ratificados por la Unión Europea, por el departamento de Estado de Estados Unidos”.
Justificación
El relator para Bolivia, Hernández, aseguró que el haber participado del evento de desagravio no compromete la imparcialidad de la CIDH.
“La imparcialidad de la comisión no está, no estuvo ni estará comprometida. Seguimos fieles a nuestra naturaleza de autonomía e independencia”, aseguró Hernández.
Agregó que “fue una participación acorde a mi mandato como relator de Bolivia, una participación conforme a la práctica que tiene la comisión y fue una participación dentro del proceso de reparación de víctimas”.
“En ningún momento la comisión se ha pronunciado sobre la situación de las elecciones del año 2019”, dijo.
Sin cumplir
Según los analistas, en los últimos 15 años, el gobierno se ha portado reticente para cumplir con las recomendaciones y prueba de ello es que tras su primera visita “in loco” al país, las cosas se mantienen tal cual.
“A pesar de los avances identificados desde 2007 y de los esfuerzos para avanzar con reformas al sistema de justicia, en el marco de la visita, recibimos preocupante información sobre la falta de independencia, debilidad, ineficiencia y falta de transparencia del sector justicia”, expresó en el informe.
Por tanto, señaló Goitia Caballero, “ahora tampoco uno va a esperar que cambien de actitud y van a seguir con ese lenguaje diplomático y hasta cierto punto displicente con los derechos humanos de las bolivianas y bolivianos”.
Asimismo, indicó que la misión de la CIDH, pese a observar avances en la inclusión y participación social, se ha podido determinar “el recrudecimiento de situaciones preocupantes de violencia partidista, producto de una extrema polarización política, que ha provocado una fractura en la sociedad boliviana que urge ser superada”.
Asimismo, en el informe indicó que “notamos con profunda preocupación que persisten los elevados niveles de violencia de género, feminicidios, violencia sexual contra niñas y adolescentes, embarazos de niñas, y que existe una escasez de los servicios de asesoramiento psicosocial, asistencia jurídica y refugios adecuados para las sobrevivientes”.
Recuerdan al Presidente necesidad de reforma
Luego del informe de la delegación de la CIDH sobre al visita “in loco” a Bolivia, recuerdan a las autoridades nacionales la necesidad de una reforma judicial, aspecto exigido por diferentes organismos interancionales.
“Bolivia: La @CIDH denuncia, con razón, el manejo de la justicia ‘dependiendo de los intereses del poder político en turno’ y pide una reforma profunda para garantizar la independencia judicial.
¿Cuántos organismos más tendrán que decir lo mismo para que @LuchoXBolivia escuche?”, escribe César Muñoz, investigador senior de las Américas en Human Rigths Watch (HRW).
A su vez, el diplomático Jaime Aparicio dijo que, lamentablemente, la CIDH dio un informe incompleto.
“Visita in loco de la @CIDH empezó mal, con el relator para Bolivia @joelhernandez asistiendo a un acto político de los autores del fraude electoral del 2019, y concluyó con un informe incompleto, jurídicamente inconsistente y moralmente deshonesto”, señaló en su cuenta de Twitter.
El poder político y el manejo de la justicia
En el informe preliminar sobre su visita “in loco” a Bolivia, la CIDH establece que se ha instrumentalizado la justicia y que queda al servicio del poder.
“En Bolivia históricamente la justicia se ha manejado de manera instrumental dependiendo de los intereses del poder político en turno falencia sobre la que coincidieron todos los actores entrevistados durante la visita”, indicó el documento.
Agregó que “esto lleva a largos procesos penales, reiteradas extensiones de detenciones preventivas, personas con sentencias cumplidas sin orden de libertad (...). En este panorama no resulta claro si estas debilidades del sistema de justicia obedecen a fallas estructurales o a una manipulación del derecho penal”.