Analistas ven al comité cívico cruceño como el único con liderazgo del país
Los comités cívicos tienen mayor o menor protagonismo en Bolivia en la medida en que gozan de la atención a sus demandas por parte del Gobierno central, sostienen politólogos y analistas políticos.
En este sentido, el Comité pro Santa Cruz es la institución que tiene mayor liderazgo, tiene más poder de convocatoria y respaldo ciudadano porque a lo largo de décadas logró responder a las necesidades de su región, a diferencia de los demás comités que perdieron el protagonismo en sus regiones. “Las premisas del comité cívico cruceño son ser prodesarrollo y una plataforma política”, refiere el politólogo Franklin Pareja.
A juicio de Pareja, el Comité pro Santa Cruz logró consolidar su poderío porque su pilar fundamental es la vocación productiva y el desarrollo cruceño. “En ningún otro lugar de Bolivia, los comités cívicos han trabajo por el desarrollo de su región y se ha consolidado como el referente para la construcción y desarrollo cruceño”, sostuvo.
Se suma el hecho de que sintieron la ausencia de Estado y han hecho de su comité cívico un articulador para su desarrollo.
“La región fue postergada en sus demandas desde el Gobierno central, debido al excesivo centralismo que ejerce y su comité respondió como interpelador”, señaló Pareja.
Para el politólogo, el Comité Cívico de Santa Cruz es “genuinamente un impulsor del desarrollo ante la ausencia del Estado y ante el centralismo secante y por eso tiene un peso específico muy importante”.
La institución cívica se ha convertido en una organización pro desarrollo y también en una plataforma política, “aunque sea cívica se articuló fuertemente con la actividad política, de ahí han salido prefectos, gobernadores, y partidos políticos”.
El analista político Carlos Alberto Goitia añade que, en el caso de Santa Cruz, el comité cívico es la institución que aglutina a mayor número de actores con demandas más plurales como temas de orden económico, productivo y político que son desatendidas por las instituciones gubernamentales. “Donde más fuertes van a ser los comités cívicos es en los lugares que menos respuesta reciba del Gobierno”.
Goitia menciona la participación popular, impulsada por el gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), como la medida que le devolvió gran protagonismo a los municipios como gobiernos autónomos y a los comités cívicos que se han fortalecido para canalizar demandas ciudadanas.
Occidente
Para Pareja, la situación de los cívicos es diferente en las ciudades del occidente del país porque son de carácter sindical y en los últimos años han perdido presencia “porque no han tenido ninguna acción efectiva por el desarrollo de sus regiones y tampoco han sido instancias o plataformas políticas porque ese papel lo asumieron los sindicatos”.
La verdadera fuerza, congregación y articulación política se dio en los partidos políticos o en la matriz sindical obrera. “Ahí nace la fuerza política de occidente”.
Eso no ha sucedido en Santa Cruz, ahí no han tenido ni matiz sindical ni fuerza obrera porque su vocación es productiva.
Potosí
En el tema de los comités cívicos hay casos diferentes y excepciones como el caso del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) que es de matriz sindical, pero minera.
Pareja explica que se trata de una figura híbrida porque los dirigentes de Comcipo han sido tradicionalmente líderes mineros. “Es una variante diferente en la que amalgama el sindicalismo y el civismo en una misma organización”.
Goitia destacó el papel de Comcipo porque va logrando respuesta a sus demandas en la medida en que presiona al Gobierno a través de su institución cívica, de otra manera termina relegado.
Tanto Pareja como Goitia coincidieron en señalar que los cívicos perdieron convocatoria y representatividad en las demás ciudades del país donde incluso hay organizaciones paralelas.
2 razones
El comité cívico cruceño se sostiene en el descrédito de las instituciones estatales y el poder al interior de la entidad cívica.
Cívicos de Cochabamba, sin discurso ni liderazgo
La politóloga María Teresa Zegada se refirió al Comité Cívico de Cochabamba como una institución degradada que no logró su función de articular las instituciones que la conforman; “a diferencia de otros departamentos donde las entidades cívicas tienen un rol gravitante como Santa Cruz”.
Mencionó que si se hace un recorrido histórico de la entidad cívica, nunca ha tenido protagonismo debido a una crisis de liderazgo. “No se ha consolidado por la falta de personalidades y la ausencia de un discurso que interpele a la población”.
Lamentó que el comité cívico sea una institución marginal y no se haya podido recuperar. “Hay una crisis de conducción severa y ahora está en su peor momento porque no hay cabeza que conduzca y no hay claridad sobre a dónde estamos yendo”, señaló.
Zegada habló de la necesidad de una profunda reforma interna y de la necesidad de refundarla. “No hay un reconocimiento de las instituciones a una autoridad”.
El politólogo Franklin Pareja sostuvo que en Cochabamba, lo que funcionan son las organizaciones sociales.