Los trabajadores se enfrentan a cinco retos en medio de la pandemia
Emergencia sanitaria, cuarentena, incertidumbre e inestabilidad es el escenario en el que se conmemorará el Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, un hecho inédito para la clase trabajadora de todo el mundo.
Analistas consideran que los trabajadores se enfrentan a cinco retos: mantener sus fuentes de empleo, sostener los derechos laborales ya ganados, superar la crisis sanitaria y todo ello a través de un gran pacto político económico y social.
Pero, en el caso de Bolivia la situación es particular, porque a todo eso se suma el reto de superar la crisis política y esperar un Gobierno constituido.
La pandemia de la Covid-19 causó la muerte de más de 200 mil personas e infectó a aproximadamente 3 millones en el mundo, situación que produjo la paralización del aparato productivo de decenas de naciones, que sin duda arrastrará al mundo a una recesión económica y, por tanto, desempleo.
Lo cierto es que, según analistas, la clase trabajadora no tiene nada que celebrar este Primero de Mayo, por el contrario el asalariado está preocupado por su futuro, por lo que el sector tendrá que generar medidas para garantizar la sostenibilidad del empleo.
“Bolivia está atravesando un proceso de transición política, es decir, la pandemia nos ha encontrado, primero, con un Gobierno de absolutas características de transición, por tanto, es un Gobierno que solamente puede tomar cierto tipo de medidas y no puede lanzarse a tomar medidas muy estructurales porque no goza de la legitimidad electoral, nadie ha votado por este Gobierno”, refirió Marcelo Silva, politólogo.
A mediados de marzo, la Organización Internacional de Trabajo (OIT) dijo que se estima un desempleo global de 24,7 millones de personas a causa de la Covid-19, también indicó que a escala mundial podría haber hasta 35 millones más de trabajadores pobres que antes del pronóstico pre Covid-19.
“La OIT ha establecido el gran riesgo de una gran cadena de desempleo a nivel mundial, por supuesto donde hay eslabones mucho más débiles entre ellos Latinoamérica, y una de las políticas que tendrán que asumir los gobiernos será proteger el empleo no solamente como el signo de certeza que debe tener una sociedad después de una crisis como la que estamos viviendo, sino como el medio único y el más efectivo para restaurar los ingresos económicos”, agregó.
Para el constitucionalista Paul Antonio Coca, la situación de los trabajadores no es de las mejores, pero no por lo que sucede actualmente por la pandemia, sino por lo que se viene: recesión económica mundial, que demandará medidas de shock para superar la crisis.
“Muchos de los obreros están con miedo de perder sus fuentes laborales por el cierre de empresas que puede darse, porque hay que ser realista, la condición no es la mejor, no hay mucho que celebrar este primero de mayo porque el trabajador está pensando ya no en el día de hoy, está pensando en lo que va a pasar de aquí a fin de año”, refiere.
Lamentó que en 14 años no se haya trabajado en la diversificación del aparato productivo y su sostenibilidad; solamente se apostó a los hidrocarburos.
El abogado constitucionalista José Luis Santistevan señaló que los trabajadores se encuentran ante una crisis económica, política y social mucho más fuerte que la que generó el decreto 21060 de 1985 y la capitalización de 1994, porque esta pandemia traerá consecuencias de desempleo causadas por factores ajenos a la voluntad de los empresarios.
“El Primero de Mayo espera a los trabajadores en una crisis política por la incertidumbre luego de la nulidad de las elecciones noviembre de 2019, ante un gobierno transitorio y un país en plena pandemia y proceso electoral que debe elegir un gobierno con legitimidad para tomar y ejecutar medidas más de fondo con relación a los derechos laborales y la seguridad del empleo”, manifestó.
Los analistas coincidieron en que para aminorar los efectos de la crisis se recurrirá a disminuir la mano de obra, es decir, al despido para bajar costos y mantener la empresa o el achique del Estado.
Esto pone en evidencia las fallas y las debilidades fundamentales de las políticas laborales y sociales, que recaen injusta y severamente sobre la población más vulnerable.
25 millones sin trabajo. Esta es la estimación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que refiere que este será el efecto de la Covid-19.
ESTADO DISPONE EL PAGO DE LOS SALARIOS
En este periodo de cuarentena, el Gobierno emitió varias normas que buscan precautelar la estabilidad laboral y el pago de los salarios de los trabajadores de entidades públicas y privadas.
“Durante la vigencia de la cuarentena total, los trabajadores de entidades públicas y privadas percibirán el pago de su salario”.
El pago de los salarios debe ser efectuado de forma regular, no se ha dispuesto ninguna ampliación.
Asimismo, está prohibido que el empleador realice unilateralmente una reducción de salario. Si sucediera esto, el trabajador afectado puede solicitar al Ministerio de Trabajo que instruya la restitución de su salario.
DATOS
La cuarentena continúa. La cuarentena total por el coronavirus se prolongó hasta el 10 de mayo de 2020, según anunció la presidenta Jeanine Áñez. Sin embargo, a partir del 11 de mayo se aplicará una cuarentena “dinámica” que permitirá flexibilizar la medida por regiones.
Día del Trabajo. Los Tiempos intentó acceder a una entrevista con el ministro de Trabajo, Óscar Mercado, pero la autoridad postergó la misma porque tenía reunión de Gabinete y luego otras actividades referidas a su despacho.
PLANTEAN DEFENSA DE DERECHOS Y UN GRAN PACTO
REDACCIÓN CENTRAL
Los trabajadores en Bolivia están ante el reto de hacer prevalecer la estabilidad laboral en las empresas públicas y privadas, sostiene el abogado constitucionalista José Luis Santistevan.
“El gran reto para los trabajadores es conservar y proteger los cambios sociales alcanzados con la nacionalización y la estabilidad laboral en las empresas estatales y privadas, protegiendo las políticas de seguridad jurídica para que el empresariado siga creando empresas y empleos”, dijo.
Para mantener las políticas vigentes se debe buscar un gran acuerdo.
“Ello sólo se puede avanzar protegiendo las políticas de Estado vigente y un gran acuerdo económico con los actores políticos en la Asamblea y en el nuevo Gobierno para generar estabilidad social. La estabilidad política, mediante un gran proceso de concertación entre el Estado, los trabajadores y los empresarios podrá generar condiciones para superar la crisis social que se avecina”, manifestó.
Marcelo Silva, politólogo, refiere que esto sólo se logrará alcanzar con un Gobierno constituido.
El pacto viene en tres sentidos: político, económico y social. “Van a haber medidas shock, ya sea salvataje, un Estado más grande, eso no en un gobierno de transición, tienes que ir a negociar con todos los sectores”, sostuvo.