Los escaños y los hijos
En marzo del año pasado se realizó el censo en Bolivia, dudoso como todo lo que realiza el partido de Gobierno, es poco sano y hasta podría decirse paranoide el desconfiar de todo lo que hacen, pero la desinstitucionalización y las múltiples crisis que estamos viviendo los bolivianos nos colocan más en el campo de la incertidumbre que en el de las certezas.
El censo reportó 11.312.620 habitantes que viven en el territorio boliviano, su distribución entre los nueve departamentos define la cantidad de escaños que corresponde a cada uno. Ayer, tras reuniones por comisión y luego en el pleno de la Cámara Baja, se aprobó la ley, cuestionada por muchos desde su origen por la cantidad válida o no de escaños, y en medio de esto, en una de las reuniones difundida por los medios de comunicación, aparece la declaración de una diputada del Movimiento Al Socialismo, Miriam Martinez, quien cuestionó a un diputado de la bancada de Creemos por la cantidad de hijos menores de 12 años que él tenía, y al mismo tiempo justificaría que la cantidad de habitantes en Santa Cruz no es la que esperaban los legisladores, principalmente cruceños, porque no tienen más hijos.
No es la primera vez que un funcionario masista echa en cara esto, ya en septiembre del año pasado, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, expuso este asunto aludiendo a la diputada Luisa Nayar por el hecho de no tener hijos.
Este tipo de “argumentos” de quienes hoy gobiernan nuestro país no denota nada más que el pensamiento simplista, poco criterioso y minúsculo en cuanto a ideas, ¿acaso los legisladores son los que hacen leyes, gestionan y fiscalizan en pro del desarrollo de nuestro país?, la respuesta debería ser que sí, y no de cuestionar situaciones tan personales como la cantidad de hijos que decide tener una persona, más allá de su condición de autoridades.
En todo caso, suponiendo que las cifras censales son reales aunque nadie nos quita la duda, tendríamos que tomar otros factores y analizar profundamente lo que está pasando en Bolivia. Para que se modifique la cantidad de población los factores que influyen, entre otros, son, en cuanto a los factores demográficos, las tasas de natalidad y mortalidad, la esperanza de vida y la migración; en cuanto a factores sociales y culturales, la religión; respecto de factores económicos, se deben tomar en cuenta las oportunidades laborales, el desarrollo económico y el asunto de las remesas; en todo caso, con cifras dudosas el análisis se vuelve más complicado.
Sin embargo, aquel departamento con proyecciones favorables en cuanto a población y también económicamente, está sufriendo la crisis que vivimos todos los bolivianos, que obliga en muchos casos a migrar y enviar remesas, que son un porcentaje interesante en cuanto a ingresos que recibe el país.
Lo que ya se aprobó fue, supongo, porque no quedaba otra opción, porque no es bueno que ningún pretexto aparezca para suspender las elecciones nacionales, queda no perder la esperanza e ilusionarnos con la presencia de futuros legisladores que tengan visión de país, y no la vergüenza que se ha visto en cuanto a agresiones físicas, reconocimientos por todo y por nada e inclusive ilegítimos como lo del diputado Cuéllar, hasta inclusive que a una diputada se la identifique por lo absurdo que cuestionó en cuanto a la cantidad de hijos de un legislador y no por gestión ni fiscalización de nada en favor de los bolivianos.
Columnas de CECILIA VARGAS VÁSQUEZ