Sí, nombres
La Compañía de Jesús en Bolivia vive la peor crisis reputacional de su historia.
Ante la denuncia mundial sobre el abuso sexual a 85 estudiantes del Colegio Juan XXIII entre los años 1972 y 1989, sus respuestas y reacciones han sido fallidas.
Primero dispuso de portavoces de segundo rango, luego expuso a su abogada, que no conoce bien el caso Pedrajas y finalmente ha sacado a la luz a su actual provincial, Bernardo Mercado, un sacerdote joven e inseguro.
También ha optado por suspender de sus funciones a ocho exprovinciales, pero se negó a dar sus nombres. Hasta ahora sabemos que son Osvaldo Chirveches, Ignacio Suñol y Ramón Alaix. Los otros cinco siguen bajo reserva.
Los encubridores de Pedrajas están identificados en el reportaje de El País, cuatro de ellos han fallecido (tres extranjeros y un boliviano). Los otros tres están seguramente bajo investigación. De Marcos Recolons no se sabe nada. Es el cura con mayor jerarquía que sabía lo que Pica hacía y no abrió la boca.
Finalmente, el diario Página Siete ha publicado las iniciales de los sacerdotes que recibieron las denuncias del sobrino de Pedrajas y no hicieron nada.
¿Por qué iniciales?
Acá te entregamos la nota de Página Siete (abrir abajo) y agregamos los nombres para que nadie quede en el injusto anonimato.
Luis C. P. es Luis Arturo Carrasco Pacello, Arturo M. es Arturo Moscoso, Pedro C. V. es Pedro Choque Vasquez, Francisco P. es Francisco Pifarre y César M. es César Maldonado.
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