La revolución del aceite de papa frita
1.- El Gobierno ofrece sustituir las importaciones de diésel y derivados de petróleo con biodiésel, que proviene de soya o palma, o el aceite de cocina. Suena interesante, pero veamos si resiste una aritmética básica y una pregunta sencilla:
2.- ¿ Cuantos litros de diésel tradicional se necesitarán para producir un litro de biodiésel?
3.- ¿Cómo funciona la cadena de valor de la producción de biodiésel? Para producir la soya, se necesita limpiar los campos con tractores que usan diésel tradicional. Para cosechar la soya, se van a necesitar máquinas cosechadoras que también funcionan a diésel tradicional. Para transportar la materia prima a las plantas que se están por construir o ya están siendo construidas, se necesitan camiones que también (adivine) funcionan a diésel tradicional.
4.- Ciertamente, a futuro se podrán sustituir o adaptar los equipos tractores, cosechadoras camiones para que usen biodiésel, pero para eso se necesitan dólares.
5.- Como también se puede extraer biodiésel del aceite de cocina, le sugiero que comience a hacer muchas papas fritas, milanesas y otro tipo de rebozados y guarde el aceite de cocina usado. Puede imaginarse la cantidad que se necesitará para que usted se vaya a dar una vueltita de popularidad en su futuro auto a biodiésel.
6.- Pero dado el tiempo que esto puede tomar y el impacto que puede tener sobre el medioambiente, producir palmas africanas, por ejemplo, tal vez de una vez optamos por una política de usar carros eléctricos. Ciertamente va a ser más barato y seguro, puede que usen baterías de “litio”, quién sabe, inclusive producidas en Bolivia .
7.- Además, Bolivia tiene una sobreoferta de electricidad enorme que tal vez, poco a poco, vamos usando en los carros eléctricos.
Columnas de GONZALO CHÁVEZ ÁLVAREZ