Terminó el regateo salarial
1.- Finalmente terminó el regateo, una historia que se repite todos los años. Por una parte, la posición maximalista de la COB, 10% hasta las últimas consecuencias, y por otra, la posición minimalista de área económica del Gobierno, 2%.
2.- Entra Salomón Arce, ni para uno ni para otro, 3% de incremento a la masa salarial y 5% al mínimo. Y ambas cabezas del mismo cuerpo saldrán a declarar victoria. El crédito político será abonado para el Presidente.
3.- Y nuevamente el tema laboral se redujo a restituir la inflación pasada, pero como siempre se perdió una gran oportunidad para hablar de la productividad, la creación de empleos de calidad, la mejora del capital humano y otros. Como siempre, el gran ausente de la ecuación del desarrollo productivo: los empresarios.
4.- La población económicamente activa (PEA) urbana, entre los 15 y los 65 años de edad, es de 4,5 millones de personas. En el sector formal, que ahora se benefician del reajuste laboral, trabaja 20% de la PEA, es decir 900 mil personas, de las cuales más de 500 mil están en el sector público o sea 55%.
5.- El restante 80% de la PEA (3,6 millones de personas) tiene ocupación precaria, sin derecho a salud o seguridad de largo plazo y sobrevive en el sector informal dominado por el comercio, servicios y minería.
6.- De los 900 mil trabajadores, el grueso sólo tendrá reposición salarial. La inflación de 2023 fue de 3,1% y su salario aumentará 3%. Cabal, casero.
7.- Una pregunta interesante es que el Gobierno diga de dónde va a sacar el dinero para sus empleados en un momento en que está raspando la olla. En el lado empresarial, es probable que empresas grandes podrán pagar el reajuste, pero la mayoría (pequeñas y medianas) se verá en enormes dificultades. La salida, incrementar precios, las que puedan. Y otras, preparar las maletas para irse al sector informal.
Columnas de GONZALO CHÁVEZ ÁLVAREZ