Cooperativismo constructivo
Charles Brown un misionero Maryknoll trajo a Bolivia la nueva buena. Un método eficaz para terminar con la usura que estaba destruyendo la economía familiar. El método consistía (consiste) en unir la fuerza del ahorro y mediante la cooperativa frenar en seco la usura (cobro excesivo de intereses por préstamo monetario). En efecto, este cronista fue beneficiario directo del sistema adoptado por Brown primero, en Cochabamba, con la Cooperativa Santa Ana de Cala Cala, luego en otras localidades del país y en los centros mineros. Como en Siglo XX, Potosí, donde se creó la Cooperativa Pio XII constituida por el personal de la emisora católica del mismo nombre y que me encargó su presidencia.
El método no podía ser más sencillo: 20 personas que ahorran a 100 por mes, producen capital disponible para cubrir las mayores necesidades del grupo, es decir de los asociados. Se elaboran listas dando prioridad a lo más urgente. Eso sí, la devolución mes por mes tiene que ser casi “sagrada” para no fallar a nadie. La cooperativa se organiza en base a principios democráticos y se administra con total transparencia (consejos de administración y vigilancia). Aplica un interés bajo: del 1% del 4%.
Estos días la administración masista, trata de encontrar tres pies del gato, descubrir las fallas del sistema para acusar al colectivo de Santa Cruz de fraude y malversación. Vano intento porque, así como la usura desapareció en el sistema de ahorro y crédito de todo el país, el método aplicado en esencia dentro del sector de servicios y productivo ha dado tales resultados que ha convertido a la región cruceña en un modelo de desarrollo.
El método dio notables resultados también en Cochabamba y La Paz, Coboce (Cooperativa Boliviana de Cemento) se transformó en una corporación con 14 unidades) un modelo de desarrollo industrial afectado por una dirigencia sindical que sobrepasó el ámbito social y copó liderazgos llegando a distorsionar sus metas esencialmente corporativas. Cotas, en La Paz, (servicios de telefonía) confrontó los excesos de un sindicalismo oportunista que finalmente fue frenado. (en ambos casos el cooperativismo derrotó al oportunismo).
Por lo demás, el cooperativismo puede acusar defectos cuando fallan los controles o la corrupción hace carne, lo que no desvirtúa de manera alguna el sistema que transfirió desde EEUU el padre Charles Brown con tan buenos resultados que es sólido, en otras palabras, indestructible.
El esfuerzo gubernamental por menospreciar los inocultables frutos del desarrollo humano, social, corporativo en varios campos de la actividad humana no va a lograr desmoronar el modelo camba inspirado en la democracia, el respeto y la honestidad.
El autor es periodista
Columnas de MAURICIO AIRA