Cuatro mujeres
Mónica, Nayeli, Beatriz y Margarita no podrán estar en el Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, ellas, enterradas en fosas de Tres Arroyos, en el municipio de Villa Tunari, fueron encontradas este mes, un mes donde se pretende movilizar la conciencia social para seguir luchando en pro de la igualdad y terminar con la violencia de género. Ellas son parte de la lista de feminicidios de este año que, según datos que brinda el Ministerio Público, registra 24 en lo que va de enero a marzo: Cochabamba con 7 casos, Santa Cruz 5, La Paz 4, Oruro 2, Potosí 2, Beni 2, Pando 1 y Chuquisaca 1. Y si retrocedemos un año atrás, en 2020, según datos del Observatorio de Género de la Coordinadora de la Mujer: “Desde el 1 de enero hasta el 20 de diciembre de 2020, Bolivia registró 113 feminicidios”.
En esa fecha vital en la agenda de conmemoraciones no debemos pasar por alto que la violencia contra las mujeres persiste. Un día escuché una frase que permanece en mi recuerdo y se refería a este miedo naturalizado que tenemos las mujeres a sufrir violencia sexual desde que somos niñas, y no olvidemos que vivir con miedo es una forma de ser y estar en la vida, ese bajar la cabeza al salir del colegio si pasábamos por un lugar donde había grupos de chicos que nos gritaban cosas groseras, el “metemano” de las calles desiertas y la impunidad con que invadía de forma violenta el territorio de nuestra intimidad corporal.
Esta violencia que miles de mujeres sufren en el mundo tiene cifras alarmantes, no olvidemos que 13 millones de jóvenes de entre 15 y 19 años han sido violadas a lo largo de su vida, afirma la Unicef. De igual manera, las mujeres adultas representan cerca de la mitad de las víctimas de la trata de seres humanos, detectadas a nivel mundial, según datos de ONU Mujeres.
Por ello, el Día Internacional de la Mujer de este año es un clamor mundial a favor de un futuro igualitario para todas y todos. No olvidemos que en esta fecha se organiza además el movimiento mundial del 8M, momento en que los espacios públicos visibilizan esos temas pendientes que tiene la agenda social con respecto a las mujeres. Si Mónica, Nayeli, Beatriz y Margarita no podrán estar físicamente en esta conmemoración que toma los espacios sociales, ellas y todas las mujeres que sufren violencia y las víctimas de feminicidio en nuestro país y en el mundo serán las presencias que persistirán sin olvido, en búsqueda de justicia y en una sociedad que debe cambiar ideológica y pragmáticamente. En diversas marchas feministas alrededor del mundo se ha podido leer este cartel: "No quiero sentirme valiente cuando salga a la calle, quiero sentirme libre", esperemos y luchemos porque así sea.
La autora es escritora
Columnas de CECILIA ROMERO