Francisco regresa al Vaticano después de 37 días de hospitalización
El papa Francisco, de 88 años, fue dado de alta el domingo tras 37 días de internación en el Hospital Gemelli de Roma, donde fue tratado por una neumonía bilateral. El pontífice regresó a su residencia en Santa Marta, en el Vaticano, donde iniciará una convalecencia de al menos dos meses, según indicaron sus médicos.
Antes de abandonar el hospital, Francisco hizo una breve aparición desde un balcón del segundo piso del policlínico, donde saludó y bendijo a cientos de personas congregadas para la ocasión. Acompañado de su silla de ruedas, el Papa mostró un rostro menos hinchado que al ingreso, aunque con evidentes signos de cansancio y fragilidad. Con voz débil, agradeció a los presentes y reconoció a una fiel seguidora, Carmela Mancuso, de 72 años, quien le llevó flores amarillas.
La aparición, que duró menos de dos minutos, estuvo marcada por aplausos y vivas de la multitud, que coreaba “¡Papa Francesco!”. Aunque el Pontífice no pronunció un discurso, levantó el pulgar en señal de que todo estaba bien, un gesto habitual en él. Sin embargo, se notó que tenía dificultades para respirar, por lo que fue retirado rápidamente del balcón por uno de sus ayudantes.
Minutos después, Francisco abandonó el hospital en su Fiat 500 blanco, con cánulas nasales de oxigenación, una novedad que refleja su delicado estado de salud. En su camino de regreso al Vaticano, realizó una parada en la Basílica de Santa María la Mayor, donde rezó brevemente desde el auto, obedeciendo las indicaciones médicas de evitar esfuerzos físicos.
Los médicos del Papa destacaron que su estado de salud “está mejorando”, pero advirtieron que necesitará al menos dos meses de reposo y terapia para recuperarse por completo. Durante este período, Francisco deberá limitar sus actividades habituales y continuar con sesiones de fisioterapia respiratoria y motora, esenciales para recuperar la función pulmonar y la voz, afectada por semanas de asistencia respiratoria.
Sergio Alfieri, cirujano que lo atendió, explicó que “la voz tardará tiempo en volver a ser la misma” debido al daño pulmonar y muscular causado por la neumonía bilateral. Además, el Papa deberá seguir un tratamiento farmacológico para combatir los virus residuales.
La noticia del alta del papa Francisco fue recibida con alegría por fieles y representantes de la Iglesia. En las afueras del Hospital Gemelli, cientos de personas, incluyendo enfermos, familias y periodistas, se congregaron para presenciar su reaparición. Muchos llevaban carteles de apoyo y agradecimiento, mientras monjas y fieles rezaban el rosario junto a la estatua de san Juan Pablo II, que se convirtió en un improvisado altar con velas y mensajes de buenos augurios.