Fallece a los 86 años Silvio Berlusconi, personaje clave de la vida política italiana
El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha muerto en el hospital San Raffaele de Milán a causa de la leucemia que padecía desde hace tiempo, informaron medios italianos.
Berlusconi, de 86 años, había sido ingresado el pasado viernes, para someterse a controles “programados” por su leucemia, y con su muerte desparece un personaje clave de la vida política de Italia.
Silvio Berlusconi fue tres veces primer ministro de Italia y era dueño del imperio mediático Mediaset. También se los considera el hombre que revolucionó las telecomunicaciones y atravesó cientos de escándalos legales y personales.
Berlusconi unió política, deporte y publicidad, fórmula que marcó la pauta para tantos fenómenos que llegarían casi dos décadas después, como el trumpismo.
Al frente del Gobierno italiano en tres ocasiones (1994-1995, 2001-2006 y 2008-2011) y, a pesar de caer en desgracia en 2011, tras ser inhabilitado por su condena por fraude fiscal, Berlusconi regresó al Parlamento como senador en 2022, cuando su partido se asoció al Gobierno de coalición de la ultraderechista Giorgia Meloni.
Estuvo envuelto en numerosos juicios por corrupción y abuso de poder: el escándalo más sonado fue el “caso Ruby”, apodo de la joven marroquí con la que Berlusconi supuestamente mantuvo relaciones sexuales cuando ella era menor, aunque también se le acusó de haber negociado con la mafia siciliana (Cosa Nostra) en los 90. Todos acabaron en absolución o en la prescripción del delito.
En 2006, intentó revalidar su mandato, pero perdió contra Romano Prodi. Sólo dos años después, con 71, aprovechó la caída del Gobierno para volver ser primer ministro, esta vez con el Pueblo de la Libertad (con Forza Italia y la derechista Alianza Nacional).
Dirigió de nuevo el país en coalición con la Liga Norte hasta que en 2011 la crisis económica y otra vez los escándalos judiciales hundieron su Gobierno y Mario Monti asumió la dirección de un Ejecutivo técnico.
Fue su última legislatura, aunque nunca desapareció por completo de la política.
Sonadas fueron sus fiestas con mujeres que le valieron la apertura de varios juicios en su contra por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.