El G7 rechaza el uso de armas nucleares y prevé más sanciones a Rusia
Los líderes del G7 escenificaron ayer su rechazo al uso de las armas nucleares en su visita a Hiroshima, la primera ciudad en sufrir los horrores de un bombardeo atómico, y anunciaron una nueva ronda de sanciones contra Rusia por la invasión a Ucrania.
En una declaración común publicada tras una reunión dedicada a Ucrania, Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá anunciaron medidas para “privar a Rusia de la tecnología, el equipamiento industrial y los servicios del G7 que sostienen su maquinaria de guerra” en Ucrania.
Los mandatarios del Grupo de los Siete, que incluye a tres potencias atómicas (Estados Unidos, Francia y Reino Unido) visitaron por primera vez juntos el Museo y Parque de la Paz de Hiroshima (oeste de Japón), antes de dar arranque a la 49ª cumbre de este foro en esta ciudad nipona.
La guerra de Ucrania fue el tema más destacado en las discusiones de ayer, que estuvo marcado por la confusión sobre la posible asistencia a Hiroshima del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ante las informaciones contradictorias ofrecidas por Kiev y fuentes del G7.
Homenaje
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, quiere que el desarme nuclear sea uno de los grandes temas de la cumbre, en la que ejerce de anfitrión, y con este fin guió a sus colegas del G7 por las instalaciones dedicadas a rendir tributo a los centenares de miles de personas que murieron por la bomba lanzada por Estados Unidos sobre la ciudad el 6 de agosto de 1945.
Kishida dedicó más tiempo durante la visita a conversar con el presidente estadounidense, Joe Biden, y recibió gestos de cariño del mandatario francés, Emmanuel Macron, antes de que todos los líderes presentaran sus respetos en silencio y con una reverencia ante el epitafio dedicado a las víctimas.
Especialmente emocionados se mostraron el líder británico, Rishi Sunak, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, mientras que Biden permaneció con semblante serio durante el acto. El actual ocupante del Despacho Oval es el segundo presidente en activo de Estados Unidos en visitar el Museo y Parque de la Paz después de Barack Obama en 2016.
Los líderes mundiales se reunieron además con una hibakusha (sobreviviente) de Hiroshima, Keiko Ogura, de 85 años y quien tenía ocho cuando se produjo la tragedia.