Turquía se encamina a una segunda vuelta de elecciones presidenciales
Turquía se encamina a una segunda vuelta de sus elecciones presidenciales, después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan y el candidato opositor Kemal Kiliçdaroglu obtuvieron ayer 49, 86% y el 44, 38%, respectivamente, al 91 por ciento del voto escrutado.
El conservador y actual presidente Erdogan, de 69 años, obtuvo el 49,86 por ciento de los sufragios mientras que su rival, el socialdemócrata y laico Kiliçdaroglu, de 74 años, el 44,38 por ciento, según la agencia estatal Anadolu.
La agencia oficial dio a Erdogan como favorito unas horas antes. Para asegurarse la victoria en la primera vuelta, los candidatos necesitan al menos el 50 por ciento de los votos más uno. Las cifras aún pueden evolucionar, pero abren la vía a una segunda vuelta el 28 de mayo.
Una segunda vuelta sería inédito en ese país de 85 millones de habitantes, que celebra este año los 100 años de la fundación de su república.
La oposición ya gritó victoria. “Estamos a la cabeza”, tuiteó Kiliçdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP).
Destacadas figuras de la oposición afirmaron que el gobierno estaba ralentizando a propósito el recuento en distritos donde Kilicdaroglu gozaba de un fuerte apoyo.
“Están impugnando el recuento que sale de las urnas, en el que llevamos una ventaja masiva”, declaró a la prensa el alcalde opositor de Estambul, Ekrem Imamoglu.
Según el edil, el recuento interno de la oposición muestra que Kiliçdaroglu obtuvo el 49% de los votos y Erdogan sólo el 45%.
Ninguno de los dos recuentos evita, sin embargo, la posibilidad de una segunda vuelta en dos semanas.
Participación masiva
En una Turquía profundamente dividida tras dos décadas de Erdogan en el poder, el duelo para elegir al decimotercer presidente del país es muy reñido.
Algo más de 64 millones de personas, que también eligieron a su parlamento, fueron llamados a votar. Aún no se reveló el índice de participación en la jornada de ayer, pero el país suele tener una participación superior al 80 por ciento.
En 2018, en las últimas elecciones presidenciales, Erdogan ganó en primera vuelta con más del 52,5 por ciento de los votos. Una segunda vuelta implicaría un revés para él.
El buen humor y el ambiente festivo abundó entre los votantes a lo largo de la jornada, que coincidía con el Día de la Madre en Turquía.
Con una camisa azul y expresión cansada, Erdogan votó en Üsküdar, un barrio conservador de Estambul, donde deseó “un futuro próspero al país y a la democracia turca”.
El actual mandatario no quiso dar ningún pronóstico, pero señaló el “entusiasmo de los electores”, en particular en las zonas más afectadas por el terremoto del 6 de febrero, que dejó al menos 50.000 muertos.
El candidato opositor, Kiliçdaroglu, votó poco antes en Ankara. “Hemos echado de menos la democracia”, declaró con una sonrisa.
“Ya verán, la primavera volverá a este país si Dios quiere y durará por siempre”, añadió, en referencia a uno de sus eslóganes.
Crisis económica
Kiliçdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP) de Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la Turquía moderna, lidera una coalición de seis partidos que abarca desde la derecha nacionalista hasta la centro-izquierda liberal.
Además, recibió el apoyo del partido prokurdo HDP, la tercera fuerza política del país. Erdogan prometió respetar el resultado en las urnas, que es monitoreado por miles de observadores.
Erdogan lleva 20 años en el poder
Mohamed Ercan tiene 21 años y no recuerda una Turquía sin Recep Tayyip Erdogan al frente. Como él, unos cinco millones de jóvenes podían votar por primera vez en las elecciones de ayer, con los sondeos apuntando a que lo harán masivamente por la oposición.
“Los jóvenes llevamos viendo gobernar al AKP (el partido islamista de Erdogan) desde que nacimos”, explicó a EFE este estudiante de Ciencias Políticas mientras reparte folletos electorales en Kadiköy, un distrito de Estambul.
Ercan es militante del CHP, el partido socialdemócrata dirigido por Kemal Kiliçdaroglu que aspira a derrotar a Erdogan. “Como 5,5 millones de jóvenes que votarán por primera vez, jugamos un papel muy crítico”, dijo.