El Título 42 permitió a EEUU expulsar a más de 2,8 MM de migrantes en tres años
El llamado Título 42, como se conoce al estatuto de salud pública y bienestar promulgado en 1944 por el entonces presidente Franklin D. Roosevelt, permitió a las autoridades migratorias de Estados Unidos, entre el 20 de marzo de 2020, fecha en la que entró en vigencia la norma por decisión del expresidente Donald Trump, y el 11 de mayo de 2023, que es cuando caducó por mandato de Joe Biden, expulsar a más 2.800.000 inmigrantes ilegales.
El Título 42 fue invocado por el gobierno de Donald Trump para expulsar del país a los inmigrantes que intentaran ingresar por la frontera bajo la premisa de que el país estaba en medio de una crisis de salud debido a la pandemia de Covid-19.
Las personas retenidas en la frontera eran devueltas a México en la mayoría de los casos o enviados a sus países de origen.
En su momento, el gobierno de Joe Biden dio continuidad a la norma e incluso extendió su vigencia en dos oportunidades y excluyó de la aplicación de esta medida a los menores que ingresaban al
país sin acompañantes.
Los agentes del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) podían expulsar de inmediato a cualquier persona que ingresaba al país sin autorización
para evitar la propagación del coronavirus. Este nuevo razonamiento de la política cerró la frontera a los viajes no esenciales en nombre del “interés de la salud pública”.
Pero también reemplazó a todas las demás leyes estadounidenses, incluidos los estatutos que otorgan a los inmigrantes el derecho a buscar asilo; evitar que los perseguidos sean devueltos a países
donde enfrentarían amenazas, daños o torturas, y proteger a los niños no acompañados vulnerables a la trata.
Antes de la administración de Trump, los extranjeros ilegales que llegaron a Estados Unidos y buscaron asilo u otras protecciones humanitarias eran detenidos o liberados en el país en espera de una
decisión final de la corte de inmigración, lo que podía llevar años en medio de una creciente acumulación de casos.
Bajo el Título 42, los inmigrantes ni siquiera recibían una orden formal de deportación.
En cambio, los agentes tomaban la información biométrica de estas personas y realizaban un chequeo de salud superficial para detectar los síntomas de Covid-19, un proceso que demoraba 90 minutos, aproximadamente, antes de devolverlos a México (ya sea si eran de ese país o de Centroamérica). Si eran de cualquier otro lugar, normalmente se los llevaba en avión.
Qué se viene ahora
El Título 8, que ha permanecido vigente durante la pandemia, incluso cuando se instituyó el Título 42, es una orden aprobada por los Estados Unidos hace casi 83 años y conlleva sanciones para los
inmigrantes que son devueltos, pero hace excepciones para personas de poblaciones vulnerables.
Bajo el Título 8, los inmigrantes que ingresen a territorio estadounidense de forma ilegal serán capturados y entrevistados por los agentes fronterizos, quienes deberán determinar si existe razón de miedo creíble para quedarse en el país. Si determinan que no existe, habrá deportación inmediata.
Si los agentes consideran que sí existe razón de miedo creíble, los inmigrantes deberán ser enviados a un proceso formal de audiencia ante un juez de inmigración, lo que implica que serán admitidos en el país mientras se lleva a cabo todo el protocolo y se les permitirá gozar de ciertos beneficios temporales.
Los oficiales estadounidenses de inmigración aún podrán recurrir a la política de “Permanecer en México” para poder enviar a los solicitantes al vecino país mientras se decide el caso de asilo.