EEUU aplica seis medidas para afrontar la llegada masiva de migrantes
El levantamiento del Título 42 elimina una herramienta clave que el gobierno federal ha utilizado durante más de tres años para reducir la cantidad de migrantes que cruzan a Estados Unidos. En total, aproximadamente la mitad de todos los migrantes encontrados en la frontera desde marzo de 2020 han sido expulsados en cuestión de minutos bajo esta medida.
El Título 42 ya no está disponible a partir de este viernes, cuando se rescindió junto con la emergencia sanitaria nacional por Covid-19. Pero en los últimos meses el gobierno de Biden ha construido un arsenal de estrategias para ayudar a evitar una situación caótica en la frontera.
Nuevas medidas
Del paquete de medidas que implementó desde ayer la administración Biden, se destacan seis: el permiso humanitario pueden solicitarlo personas de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua; la implementación de unos 100 centros regionales en América Latina, comenzando en Colombia y Guatemala, para que se evalúe a los solicitantes de asilo.
También está la habilitación de una aplicación móvil, CBP One, que permite a los migrantes cerca de la frontera mexicana o en Ciudad de México programar una entrevista en un puerto de entrada oficial; el envío de 1.500 militares a la frontera y más funcionarios para procesar el procesamiento de migrantes; y la nueva regla de asilo, que establece que su un migrante ingresa de forma irregular a EEUU no es elegible.
Mientras tanto, un juez federal bloqueó temporalmente un intento del gobierno de Biden de liberar a los inmigrantes más rápidamente cuando las instalaciones de detención de la Patrulla Fronteriza se encuentren al máximo de su capacidad.
En el norte de México, algunos migrantes se paseaban por la frontera estadounidense, reforzada con alambre de púas y soldados, sin saber exactamente a dónde ir ni qué hacer. Otros se instalaron en refugios, decididos a conseguir una cita de asilo que podrían tardar meses en obtenerla.
Del lado estadounidense del río Bravo, muchos se entregaban de inmediato a las autoridades y esperaban ser puestos en libertad en lo que sus casos avanzan en las copadas cortes migratorias, lo cual suele tomar varios años.