Keiko Fujimori anuncia que el tumor extirpado no es maligno
La líder conservadora peruana Keiko Fujimori comunicó este viernes que el tumor tiroideo que le extirparon la semana pasada no es maligno y agradeció el esfuerzo del equipo médico y todos los apoyos recibidos.
"Hoy he recibido los resultados de los estudios realizados después de la tiroidectomía total que me realizaron la semana pasada. Gracias a Dios se ha descartado la presencia de una neoplasia maligna", dijo la hija y heredara política del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000) en sus redes sociales.
Fujimori también reconoció al doctor José Carlos Gutiérrez y al resto del equipo médico que la atendió por su trabajo y profesionalismo durante "todo este proceso tan complejo", que asegura que poco a poco superará.
Al mismo tiempo, la lideresa opositora dio las gracias a toda la gente que la acompañó con "sus buenos deseos y sus oraciones".
El pasado 20 de abril, Fujimori anunció que le habían detectado un tumor tiroideo "de 4 x 2 cm aproximadamente" y que sería intervenida para extirparlo y determinar si suponía algún riesgo para su salud.
Días después y a través de la cuenta de Twitter del portavoz del partido Fuerza Popular, Miguel Torres, se supo que la operación se llevó a cabo "sin ningún contratiempo".
Torres agregó entonces en redes que, "a pedido de Keiko y su familia", la mandataria del partido de extrema derecha "por indicaciones médicas, guardará absoluto reposo".
Keiko Fujimori vivió en 2021 su tercera derrota consecutiva en unos comicios presidenciales en los que se impuso el profesor de escuela rural Pedro Castillo (2021-2022), quien hoy cumple prisión preventiva por intentar perpetrar un golpe de Estado en diciembre pasado.
En las últimas elecciones, Fujimori no solo vio nuevamente frustradas sus ambiciones presidenciales sino también la posibilidad de eludir temporalmente una acusación fiscal de más de 30 años de cárcel por presunto lavado de activos y organización criminal, así como la opción de liberar a su padre, quien cumple una condena de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
La política afronta actualmente un juicio por presuntos aportes irregulares de la empresa brasileña Odebrecht en las campañas presidenciales de 2011 y 2016, cuando fue superada en las urnas por Ollanta Humala y por el economista Pedro Pablo Kuczynski, respectivamente.