Unión Europea: “Nicaragua es una dictadura pura y dura”
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró que la postura del bloque sobre Nicaragua “está muy clara” y que las medidas del régimen de Daniel Ortega contra su nuevo embajador en el país latinoamericano en respuesta a su petición de democracia no los “va a callar”.
“Nuestra posición con respecto a Nicaragua está muy clara. Creemos que es una dictadura pura y dura, dura, dura”, afirmó Borrell en una entrevista para la agencia de noticias EFE.
El máximo líder de la diplomacia europea recordó que el bloque ha “criticado y condenado la violación de los derechos humanos que allí se producen”, pese a ello mantiene en lo que puede “la ayuda y cooperación” en el país.
“Y sí, de cuando en cuando ocurre eso, que como nuestras críticas no les gustan, pues retiran los plácets hechos a nuestros embajadores. Ya pasó con Venezuela, pero eso no nos va a callar”, aseguró Borrell.
El martes, Nicaragua retiró el plácet a Fernando Ponz debido a un comunicado divulgado por el organismo comunitario sobre la crisis que vive el país centroamericano desde hace cinco años.
En el comunicado el diplomático mencionó que la Unión Europea apoya una solución “democrática, pacífica y negociada” a la crisis sociopolítica en Nicaragua, cinco años después de que comenzaran las protestas contra la dictadura sandinista.
Recordaba, además, la “condena sistemática” del bloque europeo a la represión contra los manifestantes y que ha “pedido reiteradamente la liberación de todos los presos políticos, el pleno retorno al Estado de Derecho y el regreso de las organizaciones internacionales de derechos humanos al país”.
Igualmente, instaba al régimen nicaragüense a entablar un diálogo genuino e inclusivo con la sociedad sobre “sus demandas legítimas”.
Nicaragua respondió mediante una carta dirigida a la Oficina de Asuntos Exteriores de la UE, asegurando que “en estas circunstancias y frente al permanente asedio del derecho de nuestro pueblo a la soberanía nacional, no recibiremos a su representante”.
La crisis política que vive Nicaragua comenzó con las protestas del 18 de abril de 2018 por las reformas del sistema de seguro social impulsadas por el régimen.
Informe de AI dice que siguen las represiones
El nuevo informe de Amnistía Internacional (AI) acusa al Gobierno de Daniel Ortega de continuar la represión tras cinco años del estallido de la crisis política, económica y social en abril de 2018. El informe muestra la represión en estos años para callar las protestas y debilitar o eliminar cualquier oposición política en el país.
“A través de la documentación de casos emblemáticos mostramos el continuum de represión a la que ha sido sometida la sociedad nicaragüense, y los diferentes patrones de violaciones a derechos humanos que han sufrido las personas que se atreven a alzar su voz para denunciar la crisis que sufre el país”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de AI.
El informe explica las principales tácticas —el uso excesivo de la fuerza, el uso de leyes penales para criminalizar injustamente activistas y disidentes, los ataques contra la sociedad civil y el exilio forzado— que el Gobierno ha utilizado para silenciar a las personas defensoras de derechos humanos, activistas, periodistas y cualquier voz disidente o crítica al gobierno, y operar sin ningún tipo de control ni rendición de cuentas.