Comercio y transporte agravan caos e inseguridad en el centro de Quillacollo
Los vecinos del centro histórico de Quillacollo lidian a diario con el caos y el aumento de la inseguridad por la proliferación de paradas del transporte público y comerciantes en aceras y calles.
Pese a las mejoras realizadas el último año en la plaza Bolívar, parte de El Prado y vías adyacentes, los residentes de la OTB Zona Central, Municipal y Albina Patiño están preocupados, porque las promesas de evitar el asentamiento de vendedoras y de ordenar al transporte no se cumplen.
Carmen Quisbert, vecina de la OTB Municipal, relató que vivir en este sector tiene más desventajas que beneficios, debido a que se convirtió en una zona roja porque los delincuentes aprovechan el congestionamiento vehicular para robar celulares y carteras sin importar la hora.
“Están robando por las ventanas abiertas de los trufis que llegan o salen a Cochabamba. Como vemos, hemos identificado y denunciado pero nos amenazan, pero todo eso se genera, principalmente, en los lugares donde se concentran los comerciantes y las paradas”, afirmó.
Quisbert relató que el desorden impide circular a los peatones por las aceras y que la ausencia de controles también hace que los conductores de vehículos particulares se estacionen donde sea.
Otra vecina de la Zona Central, Lizeth Beramendi, cuestionó el incremento de paradas de transportistas que prestan servicio a Vinto, Sipe Sipe y otros municipios por la falta de control de las autoridades de turno.
“El transporte intermunicipal ha convertido en parqueos las calles adyacentes a la plaza Bolívar. No son sólo paradas porque hay hasta 20 vehículos de una línea estacionados a lo largo de varias cuadras”, afirmó.
Sobre este tema, el dirigente de la Central del Transporte de Quillacollo, Froilán Cadena, reconoció que el ordenamiento vehicular es una cuestión que quedó pendiente de debate al interior del Comité del Transporte. Dijo que este se prevé retomar luego de la actualización de tarifas.
Beramendi comentó que otros problemas que se agudizan por el crecimiento del comercio en el centro de Quillacollo es la acumulación de promontorios de basura que también causan el colapso del alcantarillado.
Otro problema que afecta a los vecinos está vinculado a la falta de desagües pluviales, lo que hace que la gente desfogue el agua de las lluvias al alcantarillado que colapsa por su reducida capacidad.
Puntos críticos
En un recorrido realizado por Los Tiempos se constató que algunos puntos críticos donde se acumula gran cantidad de aguas servidas, que incluso en ocasiones anegan negocios, se encuentran en la intersección de la avenida Blanco Galindo y las calles Rossendy, Mejillones, Tocopilla, Litoral, Antofagasta, Suárez Miranda, Waldo Ballivian, Santa Cruz y Constantino Morales.
Soluciones
Ante estos problemas, el presidente del Control Social de Quillacollo, Óscar Pairumani, informó que en 2024 se comenzó con la renovación de las tuberías de alcantarillado en el centro, un trabajo que se inició en las calles Suárez Miranda, Waldo Ballivian y parte de la 6 de Agosto.
Destacó el avance del cambio de red, pero dijo que esta intervención aún no se concretó como una solución, porque falta concluir y está pendiente que se complemente con el plan de desagües.
Este medio buscó sin éxito comunicarse con el alcalde Héctor Cartagena y otras autoridades municipales.