Los Machaca, una familia que hace realidad la Navidad de miles de niños
El sueño de miles de niños de recibir un regalo en Navidad es una realidad gracias al desprendimiento de la familia Machaca Valderrama. Sus 10 integrantes comparten el mismo sentimiento de solidaridad desde hace 29 años.
La iniciativa de compartir con los niños de escasos recursos lo poco que tenían comenzó en 1995 en Tiquipaya, según los testimonios de Lucio Machaca y Felipa Valderrama, la pareja que terminó involucrando a sus ocho hijos en esta tradición.
Los esposos recordaron, con nostalgia, que tomaron la decisión de reunir juguetes y alimentos para distribuirlos en los barrios porque en su infancia no pudieron tener estos obsequios por la pobreza.
Entonces, al convertirse en padres, vieron como sus hijos y otros niños esperaban todo el día en fila para recibir una muñeca o un carrito que alguna autoridad les daba.
Más conocido como Tatú, Lucio Machaca, de 71 años, como jefe de familia, relató que, a lo largo de estos años, gracias a valores, como la honestidad y su espíritu altruista, hizo que amigos, empresarios, comerciantes y políticos se sumen a este noble labor de regalar una sonrisa a los niños.
“Nosotros somos una familia de mecánicos. Cuando empezamos con esto, trabajaba en la Aduana Nacional y, como la gente veía que ayudaba a los que necesitaban, las mismas comerciantes de ropa usada me regalaban fardos para repartir a los niños y sus familias. Muchos me han ayudado con un granito de arena”, dijo.
Machaca comentó que la satisfacción de ayudar al prójimo es un legado que espera que sus hijos mantengan vivo, porque no hay mayor dicha que ver a un niño feliz en Navidad con un juguete.
En 2002 , la solidaridad de la familia Machaca Valderrama llegó hasta Uspha Uspha, ubicada en el kilómetro 6 de la avenida Petrolera, cuando sus integrantes se trasladaron a la zona sur de la ciudad por motivos laborales.
Felipa Valderrama señaló que, a pesar de las dificultades económicas que dejó la pandemia de la Covid-19, el sentimiento de “dar al otro” se mantuvo intacto en su familia y los motivó a regalar canastones con arroz, azúcar, aceite y otros productos básicos para preparar alguna comida.
Mencionó que su interés por obsequiar alimentos y mantas se debe a que conoce las necesidades de otras mujeres, porque en algún momento llegó a liderar un “Club de Madres”, donde trabajo hasta con 500 personas.
“Nosotros queremos llegar a los que más necesitan, por eso, desde 2023 hemos decidido ir a los pueblitos”, declaró.
Un legado
Mauricio Machaca Valderrama, uno de los hijos de la pareja, informó que este año entregarán alrededor de 5 mil juguetes y obsequios a niños y familias de comunidades alejadas del valle alto y cono sur.
Contó que la primera vez que vivió esta experiencia de compartir con otros niños tenía seis años, y ahora, con 30, aún siente que todavía falta mucho por dar en estas fechas tan especiales.
Al igual que él, los otros siete hijos de los esposos Machaca Valderrama se dan modos hasta un mes antes para aportar con algún presente para seguir el legado de sus padres.