Edifican casas de hasta dos plantas en tierras avasalladas de Capinota
Más de una treintena de construcciones, de una y dos plantas, se emplazan en tierras agrícolas y fiscales avasalladas en el municipio de Capinota. En un recorrido realizado ayer por Los Tiempos se constató que los predios se encuentran a escasos metros del río y en las faldas de una serranía.
La mayoría de las construcciones se edificó con ladrillo y cuenta con techos, pero no tienen habitantes.
En el lugar también se verificó que hay maquinaria pesada trabajando en la extracción de agregados en las orillas del río. En el área se localizaron dos granjas lecheras con predios avasallados, pero no se pudo ingresar por la tensión que existe y la advertencia de algunos comunarios de que la zona es peligrosa.
Una de las víctimas de los avasallamientos, Rosario Carreño, relató que las construcciones comenzaron hace dos años y que los dueños de las propiedades son amenazados constantemente e incluso fueron agredidos.
Otro de los afectados, Jorge Christi, contó que formalizó denuncias ante la Policía y la Fiscalía por intento de asesinato y avasallamiento tras ser secuestrado y torturado por los loteadores, quienes le exigían que entregue sus títulos de propiedad después de reducir a sus trabajadores.
Mencionó que la Alcaldía, el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y la Gobernación tienen conocimiento del caso, pero no hacen nada.
La alcaldesa de Capinota, Nancy Colque, señaló que tiene conocimiento de que el INRA declaró 220 hectáreas de tierras fiscales, de propiedad del Estado boliviano. Descartó que en su gestión se hubiera desplazado maquinaria para hacer obras o trabajos en tierras avasalladas.
Añadió que otro aspecto que sabe es que la familia Christi tiene conflictos con la comunidad Sarco Kucho por la afiliación y que medió cuando el lío se agravó.