Identifican cinco áreas críticas con construcciones en el Parque Tunari
El avance de las construcciones urbanas es más crítico en cinco zonas que se encuentran en la ladera sur del Parque Nacional Tunari (PNT), pese a los esfuerzos que realizan los guardaparques para controlar la proliferación de edificaciones irregulares.
Pucara, Tacoloma Alta, las tierras fiscales de Combuyo, Andrada y las orillas del río Taquiña son algunas de las áreas críticas.
El director del PNT, Luder Jiménez, indicó ayer que el “foco fuerte” del problema está en los municipios Sacaba, Cercado y Tiquipaya, por lo que se busca fortalecer los controles con apoyo de las alcaldías y coordinar otras acciones con el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).
Sostuvo que la superficie que abarca el parque y la falta de personal limitan los patrullajes y las intervenciones a las construcciones.
Jiménez aseveró que, en lo que va del año, se dejaron varias notificaciones de paralización de trabajos, pero reconoció que otro aspecto que obstaculiza los controles son las agresiones a los guardaparques, por lo que en ocasiones deben coordinar con la Policía para intervenir.
El director del PNT comentó que, aunque el plan de manejo de integral buscaba reducir las edificaciones en el área protegida, los resultados fueron diferentes a lo esperado.
“El plan se aprobó en 2016, a partir de eso tenían que parar las construcciones, pero han ido creciendo. En 2025 vamos a ir actualizando los datos porque tienen vigencia de 10 años”, aclaró.
Jiménez agregó que una alternativa de solución para frenar las edificaciones podría ser la elaboración de una normativa en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) .
Sobre este tema, el exdirector del PNT Alberto Terrazas recordó que la proliferación de construcciones en el área protegida, sobre la cota 2.750 msnm, ahonda la impermeabilización del suelo afectando a las fuentes de agua subterráneas de agua.
Informó que para reducir el impacto ambiental, hasta 2020 se realizaban controles diarios para frenar los asentamientos urbanos y se procesaba en las vías correspondientes a los infractores.
Terrazas puntualizó que incluso se llegó a tramitar la demolición de alguna construcción con autoridades municipales para sentar un precedente con el objetivo de proteger la zonas rojas o críticas para además prevenir desastres.