Cabrera y Flores ingresan al despacho, pero Súmate denuncia “toma violenta”
Daniela Cabrera y Claudia Flores, concejalas de Súmate, ingresaron ayer al Concejo Municipal de Cochabamba, tras 13 días de conflicto y en medio de una vigilia, con el objetivo de continuar la gestión con la directiva elegida el 3 de mayo, pese al rechazo de su bancada.
En tanto, los concejales de Súmate denunciaron una “toma violenta” de las instalaciones. Indicaron que esperarán la respuesta de un amparo presentado a la Sala Constitucional No. 3 por “vicios de nulidad en la convocatoria” para la sesión en la que fueron electas Cabrera y Flores como presidenta y secretaria, respectivamente, con votos del MAS. Así se desmarcaron de la propuesta de Súmate de ratificar, por tercer año, la directiva.
“Mientras las autoridades no se pronuncien al respecto no tienen asidero legal”, sostuvo la concejala Marcela Vidaurre.
Alrededor de las 10:30, Flores, acompañada de un grupo que apoya su elección, ingresó de forma sorpresiva al Concejo entre gritos de las personas que mantienen la vigilia. “He venido a trabajar”, manifestó.
Detrás ingresó Cabrera que llegó hasta el despacho de presidencia a ejercer sus funciones y convocar a una sesión. Ambas denunciaron que estos días de conflicto se manejó el Concejo de manera “irregular” e, incluso, habrían desaparecido documentos.
Concejales del MAS también ingresaron y apoyaron el compromiso de la nueva directiva de fiscalizar. Sin embargo, al estar dividida la bancada mayoritaria, entre demandas y contrademandas, el Concejo sigue a la deriva.
Declaraciones
“Mientras la instancia jurisdiccional no se pronuncie al respecto ellas no tienen asidero legal, ¿cuál posesión?, estamos observando una convocatoria y la elección”, Marcela Vidaurre, concejal Súmate.
“No es posible que sigamos perjudicando a la población con trámites y proyectos parados. Estamos aquí para coordinar con los concejales y continuar con la gestión”, Daniela Cabrera, concejal Súmate.