El encanto congelado: Nevada otoñal deja paisajes “de postal” en el majestuoso Tunari
Los picos de la majestuosa cordillera del Tunari se vistieron con un blanco manto por la nieve que cayó sobre este tesoro cochabambino hace una semana. El fenómeno inusual en época otoñal atrajo a cientos de visitantes que disfrutaron del paisaje, la fragancia helada y la belleza de la nieve.
Para descubrir la magia que se esconde en las alturas, se debe realizar un recorrido de aproximadamente dos horas desde el centro de la ciudad.
En el camino se observan pequeños grupos de llamas, a perritos que esperan algo para comer e, incluso, con un poco de suerte, es posible presenciar espectáculos sorprendentes, como el vuelo de los cóndores y otras aves.
Una de las primeras paradas más concurridas es el lago ubicado en el tramo Tawa Cruz, por el cruce a Misicuni. A unos kilómetros de distancia, las familias y grupos de amigos que llegan en vehículos alquilados o propios se detienen para jugar, deslizarse y admirar las imponentes montañas teñidas de pureza.
“No hay que enviar a ningún otro país, lastimosamente sólo podemos tener este paisaje una temporada”, dijo Ivana Villarreal, quien junto a su familia visitó el Tunari, a través de una agencia de viajes, y conoció algunos de los muchos lagos del área.
Alexis Estrada también llegó hasta la cumbre, pero en motocicleta. “Es una bonita experiencia, eso es lo bonito de Bolivia, tenemos variedad de lugares para visitar”, dijo.
Cada año, este fenómeno natural recuerda la importancia de preservar y proteger estos espacios, para que las generaciones futuras también puedan maravillarse con estos paisajes “de postal”.