Disputas desvirtúan rol fiscalizador de Concejo y avivan la lucha por la Alcaldía
El conflicto entre los concejales de la alianza Súmate y del Movimiento Al Socialismo (MAS) por la elección de una nueva directiva en el Concejo Municipal de Cochabamba pone una vez más en evidencia la disputa entre actores políticos por el control de la Alcaldía, según analistas y legisladores.
El sociólogo y docente universitario Fernando Salazar indicó que el rol fiscalizador de los concejales fue desvirtuado la última década, debido a que detrás de las autoridades hay poderes políticos. Esta situación agudiza la crisis municipal.
Señaló que las pugnas que se registraron entre legisladores hace dos semana demuestran que el MAS y Unidad Nacional (UN) están buscando debilitar la gestión del alcalde Manfred Reyes Villa, porque este no sólo controla el Concej, sino otras entidades, como la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), el Control Social y el Comité Cívico.
“La disputa no solamente es por el control de la fiscalización, va más allá. El tema de fondo es el cambio de alcalde y muestra que hay tres poderes en juego, que son el MAS, UN y Súmate, y allí los actores políticos harán lo que tienen que hacer para conservar sus espacios de poder”, comentó.
Salazar mencionó que, aunque los concejales tienen el deber de controlar el manejo transparente de los recursos económicos públicos, no cumplen con esta atribución, ya que terminan negociando con el Ejecutivo municipal.
Sostuvo que la falta de fiscalización por parte de los concejales derivó en la ejecución de proyectos con deficiencias durante las gestiones de los exalcaldes Edwin Castellanos (MAS) y José María Leyes (Demócratas).
El sociólogo precisó que los cuestionamientos a la labor de los legisladores se justifican por casos como el puente caído en la avenida 6 de Agosto, Mochilas I, II y III, provisión de comida, cámaras de seguridad, entre otros.
El docente universitario anticipó que el conflicto repercutirá en la ejecución de proyectos y en la judicialización de las pugnas.
Cuestionamientos
Algunos concejales de Súmate y el MAS denunciaron que, en 2021 y 2022, hubo restricciones para fiscalizar por parte de la anterior directiva, integrada por Marilyn Rivera y Diego Murillo.
La concejala de Súmate, Claudia Flores, dijo que, en algunas ocasiones, cuando se solicitaron informes, estos fueron rechazados, lo que impidió una fiscalización al 100 por ciento.
“Lamentablemente, cuando solicitábamos informes no eran permitidos, porque la presidenta (Rivera) consultaba con el alcalde e indicaba qué podíamos fiscalizar y qué no”, afirmó.
Flores contó que, durante dos años, se limitó el seguimiento a los procesos de contratación y a la adquisición de insumos, debido a que, cuando se solicitaba información detallada, algunos legisladores de la bancada se molestaban.
“Por ejemplo, en el caso de salud como médico alguna vez quise saber cuánto cuesta un tomógrafo o un mamógrafo, se molestaron. Nos han hostigado dentro del Concejo”, agregó.
La concejala puntualizó que lo que se pretende en los próximos meses es impulsar una auditoría para verificar cómo manejaron los recursos económicos.
“La auditoría no solo va a ser a esta gestión, sino también a todos los proyectos que se han consolidado para ver si se gastó eficientemente la plata de los cochabambinos, si está bien vamos a apoyar, pero si hay deficiencias o se ha malgastado vamos a denunciar”, recalcó.
La concejala de Súmate, Daniela Cabrera, adelantó que la renovación de la directiva de alguna forma permitirá realizar más inspecciones y escuchar a más sectores de la población.
“Vamos a priorizar la fiscalización en todos los sentidos. Vamos a hacer que el Concejo tenga mayor apertura a la población, donde todos puedan realizar denuncias, solicitudes y propuestas de leyes”, remarcó.
Cabrera y Flores negaron que vayan a desestabilizar la gestión de Reyes Villa, tras asumir como presidenta del Concejo y secretaria en medio de cuestionamientos por ocupar cargos en la directiva con votos de cuatro concejales del MAS.
Sin embargo, el concejal de Súmate, Manfred Reyes Villa Avilés, rechazó que se haya limitado la fiscalización al interior de la bancada y ratificó que todas las actuaciones de la directiva estaban enmarcadas en normativas vigentes.
Presupuesto
El concejal del MAS, Joel Flores, explicó que las restricciones a la fiscalización fueron una de las razones por las que los legisladores de la bancada minoritaria respaldaron a Flores y Cabrera.
“Nos ha obstruido, cuando la concejal Rivera estaba en la presidencia no aceleraba la documentación al Ejecutivo municipal para que nos respondan los informes de los proyectos, las copias de las solicitudes, en cierta manera nos obstaculizó la fiscalización”, complementó.
Flores precisó que por esos motivos los cuatro legisladores del MAS se abstuvieron de aprobar el presupuesto.
“Ellos nomás han ido aprobando el tema del presupuesto con su mayoría. Nosotros nos apartamos, a la hora de votar nos abstuvimos, realmente, la anterior directiva tuvo gestiones nefastas, se cerró las puertas a la población, las peticiones de informes eran devueltas”, añadió.
El legislador del MAS apuntó que en comparación con otros años había más obstáculos para fiscalizar.